Los turrones no faltarán en Navidad. Parece una obviedad, pero ha sido un temor constante en las últimas semanas, debido al colapso logístico y la crisis de suministro de materias primas en varios países del mundo. Como en otras industrias, la del turrón ha trabajado con planificación para evitar no poder disponer de los productos a tiempo.
Entre todo lo necesario para producir turrón, el ingrediente de la almendra es uno de los grandes protagonistas. "El suministro de materia prima tiene una importancia vital", cuenta a Vozpópuli Gaspar Alapont, vicepresidente de SAB-Almendrave, la Agrupación de Exportadores de Almendra y Avellana de España. Según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, durante la campaña desde agosto de 2020 a julio de 2021 se importaron más de 100.000 toneladas de almendra grano.
Para ello, la medida de los tiempos ha sido indispensable. Así, si cargar un contenedor en Oakland (California, EEUU) y traerlo a Valencia antes costaba 25 días, "hoy nos planteamos 60-65 días", apunta el vicepresidente de la agrupación, que matiza que ha habido empresas "grandes o no tan grandes previsoras que se dieron cuenta del problema y actuaron antes". ¿Cómo? Por un lado, adelantando embarques, si se trataba de almendra americana; por otro, utilizando producto español, como ingrediente para muchas fabricaciones tanto a nivel español como europeo. "Turrón, mazapán, helados, chocolates… ha habido clientes que han decidido pasar a almendra española. En ese sentido se han podido suministrar con mayor normalidad", cuenta Alapont.
Los importadores de este ingrediente recalcan que "hemos sido previsores y hemos tomado cautelas". "Aunque tenemos un barco que lo esperas hoy y te llega días o un mes después siempre tienes stock", argumenta, y añade: "Un desabastecimiento en concreto de almendra no va a haber en el sector".
Las empresas compran antes
De previsión hablan también las propias empresas turroneras, para quien "la campaña de 2021 está asegurada", explican desde Confectionary Holding, el grupo propietario de las marcas 1880, Doña Jimena y El Lobo. "Nos aprovisionamos en meses anteriores para poder tener todos los ingredientes y materiales", cuentan fuentes de la empresa.
También se refieren a ello desde Delaviuda: "La actual crisis de suministro y colapso logístico no nos ha afectado tanto de cara a la presente campaña de Navidad. A primeros de este año, hicimos un análisis y detectamos las materias primas críticas que, en nuestra opinión, presentaban cierto riesgo de aprovisionamiento. Tomamos la decisión de anticipar bastante la compra y aprovisionamiento de estas materias primas y también funcionamos de esta manera con nuestros proveedores de materiales, a quienes solicitamos con antelación la reserva del packaging, estuches, cajas, films... que utilizamos para elaborar nuestros productos", apunta Jorge Tomé Rodríguez, director de compras y aprovisionamiento de Delaviuda Confectionery Group.
En el caso de la almendra, estos empresarios turroneros apuntan a que "procuramos trabajar con un altísimo porcentaje de almendra nacional, por lo que la actual crisis de los contenedores no nos ha afectado en la importación de esta materia prima". De hecho, Delaviuda CG cuenta con cerca de 400 hectáreas de cultivo y explotación de almendras, que le suponen "una importante cantidad de almendras propias", cerca de 300 toneladas este año.
Por el momento, calma. "Las políticas y procedimientos de compras y aprovisionamiento, que pusimos en marcha a finales de 2020 y principios del 2021, nos han permitido funcionar sin que surgieran problemas a nivel de fabricación y disponibilidad de materias primas y materiales; por lo que vamos a poder cubrir toda la demanda de productos que nos llegue esta Navidad, que parece prometedora", insisten desde Delaviuda.
Las previsiones de los dueños de 1880 y El Lobo, por su parte, también son positivas. Como reconocen desde la compañía, este año la campaña de implantación de los turrones -de llegada a tiendas y supermercados- "se ha adelantado unos días" respecto al año pasado, apareciendo en los lineales ya en octubre para aprovechar el impulso de esta Navidad respecto a la anterior. "Está siendo un acierto, se está vendiendo un poco más", reseñan.
¿Problemas del turrón en 2022?
Con todo, y pese a la tranquilidad con la que afrontan estos meses, las empresas turroneras miran con preocupación a la próxima campaña, la de 2022, que ya han empezado a preparar. "La crisis logística y de materiales de cara al año que viene nos está afectando: para los cartones nos dan plazo para marzo de 2022", cuentan desde Confectionary Holding, que hablan de "intentar anticipar aún más" las compras.
Desde el grupo de Delaviuda, la sensación es parecida: "Sí que observamos que es muy probable que encontremos alguna dificultad en el aprovisionamiento de determinadas materias primas y materiales para las producciones de 2022".
El director de compras del grupo relata que fue el pasado mes de junio cuando empezaron a trabajar en las necesidades que tendrán que cubrir durante el 2022. "Evidentemente, la situación que presenciamos ahora no es la que vivimos a comienzos de este año. No obstante, consideramos que estamos trabajando con el tiempo suficiente para asegurar que dispondremos de todo lo necesario para garantizar la producción", apunta Tomé.