Antonio Resines saltó a la fama por su desparpajo para encarnar al hombre corriente. Corrían los años 90 y sus interpretaciones de marido levantisco, amante, viudo o cuñado en las comedias de enredos le convirtieron en cara habitual de las películas españolas sin excesivas pretensiones de trascender. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. Ahora ejerce con mano firme la presidencia de la Academia de Cine y tiene en su agenda de contactos algunos teléfonos que hablan de lo bien que se mueve entre los poderes fácticos. De hecho, son muchos los que atribuyen a su buena relación con el abogado Javier Cremades el que haya sido elegido como el protagonista de la última campaña del Gobierno para ahorrar energía, puesto que este renombrado letrado mantiene una excelente amistad con el ministro de Industria, José Manuel Soria.
El guión de la historia que ha llevado a Resines a abanderar esta campaña de publicidad institucional pudiera ser el de un vodevil. O el de una película de Berlanga. Pero sólo al leer atentamente sus líneas se puede entender el porqué el Ministerio de Industria ha elegido a este actor para aconsejar a las familias españolas sobre las fórmulas que pueden aplicar para ahorrarse unos euros en el recibo de la luz. Una decisión que, por cierto, ha causado cierto estupor en varios de los despachos de este departamento gubernamental.
Antes de nada, cabe recordar que este actor fue elegido el pasado 9 de mayo presidente de la Academia de Cine, esa colectividad tan dada a emprenderla contra los gobiernos del Partido Popular que tanta guerra ha dado con el IVA cultural desde el inicio de la legislatura. De hecho, el propio Resines solicitó al exministro Wert en 2013 que librara "de una puta vez" de este impuesto a la industria cinematográfica, indignado por la crisis que había provocado en el sector.
Cuentan fuentes bien informadas que una buena parte del mérito de que Resines medrara en la Academia se le puede atribuir a Javier Cremades, influyente abogado que mantiene una robusta amistad con José Manuel Soria. Por eso, desde el Gobierno se vio con buenos ojos su candidatura a encabezar una Academia que tiene una extrema facilidad para revolucionar el gallinero. Es más, la sintonía del recordado camarero de Los Serrano con Mariano Rajoy parece ser buena, como se deduce de las palabras que pronunció hace un mes durante su intervención en Los Desayunos de TVE. Ese día, por cierto, no se pronunció con tanta vehemencia sobre el IVA cultural y situó a la piratería como el problema más acuciante del sector.
Un concurso público con un único ganador: Resines
Los lazos existentes entre Resines y Cremades parece que resultaron decisivos para que el Ministerio de Industria le concediera el papel protagonista de la última acción publicitaria del Instituto de Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). Y aquí se da uno de los hechos más chocantes de esta historia. ¿Por qué? Porque este área del Gobierno sacó a licitación esta campaña hace unas semanas y se la adjudicó el 14 de mayo a la casi desconocida No Line Worldwide (se presentaron 7 candidaturas). Los detalles del proyecto que presentó no han trascendido, pero, eso sí, debió asumir que su cara visible sería la de Resines, pues el IDAE llegó previamente a un acuerdo con este actor, tal y como reconoció en esta nota de prensa.
Los lectores más desconfiados pueden llegar a sospechar que en esta decisión influyó el que Soria mantenga una relación tan estrecha con Cremades y que Resines, a su vez, apoyara hace no muchos años la candidatura de este letrado a la Presidencia del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). Todo está sujeto a interpretaciones. Ahora bien, lo único cierto es que este actor ha prestado sus servicios para las dos campañas. La de Cremades y la de Soria.
El caso es que las buenas migas que ha hecho Cremades con algunos miembros de Génova y la aparente efectividad de sus movimientos entre los círculos de poder parecen haber levantado cierto interés en la corte. El propio Pedro J. Ramírez, ocupado estos días en la puesta a punto de su nuevo proyecto periodístico, le contrató hace unos meses como asesor legal de su campaña de búsqueda de fondos para El Español. Según ha podido saber este Buscón, su contacto es casi diario y son algunos los que ya especulan con que el exdirector de El Mundo pudiera haber encontrado en este letrado el vehículo idóneo para dirigirse a las altas esferas de Moncloa, a las que acusa de haber provocado su salida de Unidad Editorial.
El vínculo de Cremades con Rajoy no es muy estrecho. Pero sí lo es con un ministro de Industria cuya figura ha crecido en importancia desde las elecciones del pasado 24 de mayo y que le ha apoyado de forma muy significativa en proyectos como ese foro empresarial denominado Club Canarias. En medio de esa amistad se ha situado Antonio Resines, afamado actor y ejecutivo sobrevenido que parece haber adquirido el don de la oportunidad, según relatan a este cronista fuentes gubernamentales.