En época de elecciones son claves las encuestas. Y en el Partido Popular hay una batalla dura, aunque soterrada, entre un par de amigos de la demoscopia. Dos contendientes que pelean por ser quienes mejores encuestas ofrezcan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se trata del eterno Pedro Arriola, histórico asesor del partido, negociador con ETA y unas cuantas cosas más, y del pujante Narciso Michavila, hermano del exministro de Justicia. Ambos son vistos ahora mismo por sus correligionarios como el maestro y el aspirante a derrocarlo. La suya es una suerte de competición por ver quién es el mejor cocinero de sondeos de opinión y/o analista de los votos en juego.
Voces del propio PP le cuentan a este Buscón travieso que ahora mismo Arriola hace y deshace en Moncloa, mientras Michavila gana terreno en Génova 13. O sea, cada uno tiene su parcela. Pero en el fondo y aunque no lo reconozcan, juegan una partida por hacerse con el trono de mejor encuestador y sociólogo del reino. En el asunto también está en juego el negocio, claro está, porque cada uno quiere que los sondeos del partido sean elaborados por sus empresas o las empresas de sus amigos. El veterano Arriola siempre ha pilotado el Instituto de Estudios Sociales. El joven Michavila preside la compañía GAD3, dedicada a asuntos similares. Cuentan que el aspirante se está ganando, poco a poco, la confianza de diferentes altos mandos del PP gracias a sus acertadas predicciones.
Lo más llamativo es que Arriola y Michavila tienen bastante que ver con dos recientes encuestas. Ambas fueron publicadas el pasado lunes por dos diarios nacionales. El País publicó su sondeo de Metroscopia, empresa presidida por Juan José Toharia, buen amigo de Arriola, como lo demuestra el hecho, sin ir más lejos, de que la semana que viene ambos participan juntos en uno de esos lujosos desayunos informativos de la corte madrileña. ABC publicó su sondeo de GAD3, la empresa de Michavila, quien además habló en la web del diario monárquico en un chat con los lectores. Por cierto, ambas encuestas daban vencedor al PP, aunque por diferentes ventajas respecto al PSOE. Habrá que ver, después del domingo, cuál de los dos gurús está más cerca del resultado de los comicios.
No están claras todas las funciones de estos dos asesores del PP que pelean en silenci y sin descanso. Pero, en todo caso, llama la atención que ninguno de los dos gurús haya sido capaz de avisar al partido gobernante de los desastres varios que se avecinaban en esta campaña que ahora finaliza. Quizás es que andaban despistados al luchar tanto por ser los mejores en el universo rajoyista.
