Mariano Rajoy ya no es el único político que se ha escondido detrás de una pantalla de plasma. El presidente del Gobierno lo utilizó en la sede de su partido para evitar las preguntas incómodas de los periodistas. Ahora el que huye del cara a cara es el cesado Puigdemont.
El expresident ha dado este martes una rueda de prensa por vídeoconferencia desde su guarida en Bruselas. Pero Puigdemont no se estaba escondiendo de los informadores, sino que está evitando su detención con su campaña a distancia.
La imagen de la sala de prensa abarrotada de periodistas en Barcelona mirando la pantalla de plasma con la webcam de Puigdemont en Bélgica ha recordado y mucho a esta otra.