El juez Santiago Pedraz decidió finalmente no aceptar las fincas que presentaron los hermanos Alonso García para permitir la libertad bajo fianza de Mario Conde. Los dos sorprendentes avalistas, Jaime Alonso García y José Ángel Alonso García, deberán presentar el dinero en metálico o un aval si quieren que el exbanquero salga de la cárcel.
José Alonso es persona poco conocida. Sin embargo, su hermano Jaime Alonso García, vicepresidente de la Fundación Francisco Franco, fue un dirigente de Frente Nacional del Trabajo y es amigo de Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias. José Alonso ha sido albacea de una herencia que recibió el sindicato después de que un ciudadano vallecano decidiera donar un piso a Manos Limpias y a varias instituciones más. Parece que el importe era de cerca de 180.000 euros y sirvió para financiar el pleito de Noos. Fue Alonso quien realizó los trámites burocráticos, pero nadie conoce las actas de aceptación de la herencia ni el importe exacto de la misma, un importe, que Bernad declaró a La Razón que había sido destinado a pagar los gastos de la abogada Virginia López-Negrete.
Personas que conocen a los dos hermanos han dicho a este Buscón que en los próximos días ambos serán, de nuevo, noticia. Añaden que la misteriosa herencia millonaria acabará, sin duda, en los tribunales pues tarde o temprano un juez imputará -ahora investigar- a Manos Limpias como persona jurídica. Ciertos individuos que conocen el sindicato han mostrado su sorpresa por el lugar donde tenían ambos hermanos la inversión, pues no habían oído hablar nunca de ellas a esta familia oriunda de Puebla de Lillo (León).
