Al empresario del juego y de los casinos no parece gustarle mucho Barack Obama; de hecho, financió la campaña de Mitt Romney para desalojar al demócrata de la Casa Blanca, como se ha visto, sin ningún resultado. Se dice que llegó a destinar 60 millones de dólares en apoyo de los republicanos, pero ni Romney ni el resto de los candidatos de su partido al Senado y a la Cámara de Representantes a los que ayudó económicamente salieron electoralmente bien parados.
La lectura que ha hecho el rey de las tragaperras de la victoria del afroamericano no deja lugar a dudas: “Estados Unidos elige el socialismo”, tituló el diario Isarael Hayom, del que es propietario.
Tal es la fobia que tiene a Obama, que este Buscón ha podido saber que en sus conversaciones cruzadas con la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, con su sucesor, Ignacio González, y hasta con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mientras desojaba la margarita de donde instalaría Eurovegas, prometió que de ganar el demócrata se vendría a vivir a España, en concreto a Marbella, para poner distancia entre él y la nueva administración estadounidense.
Por si fuera poco, vamos a tener en tierra patria un dos por uno: el macrocasino y al mismísimo Sheldon Adelson.