Las largas jornadas laborales, la presión de los jefes, la gran carga de trabajo y la escasa vida social entre semana han hecho que muchos empleados jóvenes utilicen aplicaciones móviles para encontrar pareja, como Tinder, con el fin de mantener encuentros sexuales fugaces en los edificios en los que trabajan. Así lo han relatado algunos jóvenes que confiesan usarlas a este Buscón cotilla.
Su utilización es sencilla. Los usuarios se descargan en sus móviles la app, introducen sus datos y automáticamente les aparecen sus fotos de perfil de Facebook. Escogen qué sexo desean buscar y la distancia a la que quieren que esté su pareja. Una vez realizadas las configuraciones los jóvenes, a golpe de pulgar, escogen a sus parejas:las fotos de los posibles candidatos se van sucediendo una tras otra. Si mueven el dedo hacia la izquierda, rechazan a la persona que les ha aparecido como posible candidata, si lo hacen a la derecha aceptan a la persona. Sin embargo, la otra persona tiene que haber dado a ‘like’ -me gusta- a la primera para que entre ellos haya ‘match’, es decir, para que la otra persona vea que también ‘le ha gustado’. Entonces, un cuadro de diálogo se abre entre ambas personas: comienzan a hablar y concretan el encuentro.
Algunos jóvenes han comenzado a utilizar aplicaciones para encontrar pareja para mantener relaciones sexuales en el trabajo
El fin de esta aplicación es que los usuarios encuentren pareja, sin embargo, los trabajadores de las grandes empresas la utilizan para mantener encuentros sexuales exprés con personas que trabajan en las oficinas de sus mismos edificios con el fin de “desfogarse” y liberar la tensión laboral que padecen. Algunos han llegado incluso a salirse de reuniones con los directivos de las empresas para mantener estos encuentros sexuales fugaces que tienen lugar en los servicios, las escaleras de emergencia y los garajes de los edificios, por lo que algunas empresas ya han empezado a tomar medidas al respecto.
“Trabajo una media de 14 horas al día. Tengo muchas reuniones, mucha carga laboral y entre semana apenas tengo vida social”, explica un trabajador de una gran empresa española que utiliza la aplicación en el edificio en el que trabaja. “Muchas veces ves a alguna chica en el ascensor que te gusta y sólo sabes la planta en la que trabaja. Ahora con estas aplicaciones puedes encontrar a esas personas”, indica este usuario, quien matiza que no quiere más que sexo con esas jóvenes. “Está claro que no ninguna de ellas va a ser mi novia porque no quiero nada más allá con ellas que desestresarme de la tensión y presión de mis jefes y no tratar mal a otros compañeros”, concluye.
Algunos usuarios han dado a este Buscón algunas de las claves para no cometer errores a la hora de los encuentros fugaces. Estén atentos porque los jefes andan al acecho:
- Ir directos al grano: nada de prólogos ni palabras. Sólo sexo.
- Silencio total: la discrección debe ser tal que no se puede hacer ruido.
- Cuidado con la vuelta: cuando te vuelvas a sentar frente al ordenador no puede quedar ni rastro de lo que ha sucedido. Así que hay que prestar mucha atención, la camisa debe estar por dentro, la cremallera abrochada y la falda bien colocada.