Juan Diego Flórez pudo el martes en su actuación en el Teatro Real de Madrid rememorar las palabras que dirigió John Lennon en 1963 a los asistentes al concierto de los Beatles en el Royal Variety Performance: "Los de arriba pueden aplaudir, los de abajo basta con que muevan las joyas". Representantes de la gran banca española, presidentes de multinacionales y algún que otro aristócrata asistieron el martes al concierto benéfico ofrecido por el tenor peruano, considerado en la actualidad el mejor intérprete de las óperas de Rossini y al que Luciano Pavarotti señaló como sucesor.
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, cambió ayer por la tarde su despacho en la sede del banco en Madrid por las butacas del Real. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, fue vista en el descanso charlar con otros asistentes, aunque su presencia no pudo ser confirmada. José Antonio López, presidente de Ericsson en España, tampoco se perdió el concierto.
El exministro de Comecio y Turismo, Javier Gómez Navarro, disfrutó del evento, dormido como un bebé cuando Flórez cantó Cessa di più resistere, de El Barbero de Sevilla, de Rossini. El periodista Iñaki Gabilondo se sentó en las primeras filas.
No podía faltar al concierto la presidenta de la Fundación Albéniz y de la Escuela de Música Reina Sofía, Paloma O’Shea. La esposa del fallecido Emilio Botín, marquesa de O'Shea, que el siglo pasado vio actuar a los Beatles en Londres, en el Palladium, aprendió solfeo a los cinco años, y a los quince ganó el primer premio de piano de Bilbao.
Mario Vargas Llosa presentó a Juan Diego Flórez ante el público. "Es una de las mejores cosas que le han pasado al Perú", dijo. El premio Nobel de Literatura disfrutó después del concierto junto con su novia, Isabel Preysler. Ambos abandonaron el Teatro Real poco antes de que terminara la actuación.
No podía faltar al concierto la presidenta de la Fundación Albéniz y de la Escuela de Música Reina Sofía, Paloma O’Shea
Tampoco podía perderse el concierto el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, al que asistió acompañado de otros directivos de la multinacional. Juan Diego Flórez es embajador de Telefónica -como Rafa Nadal o Ferran Adrià- y conoció al primer ejecutivo del grupo español hace nueve meses.
El concierto del martes lo fue a beneficio de Sinfonía por el Perú, fundada en 2011 por Juan Diego Flórez, y que fomenta la formación musical entre niños desfavorecidos creando escuelas y talleres; este año prevé ayudar a 6.000 niños. Telefónica se ha aliado con la iniciativa creando Sinfonía Digital, para desarrollar el uso de nuevas tecnologías en las academias fundadas por el cantante peruano.
El tenor celebró así sus primeros veinte años de trayectoria profesional. En la última parte del concierto se vivió el momento más emotivo. Desde el Teatro Real se contactó con el auditorio Telefónica en Lima y a través de una gran pantalla los espectadores pudieron ver a los niños tocando La donna è mobile, cantada en Madrid por Flórez.