La Generalitat ha estimado que la economía catalana caerá entre un 7,6% y un 8,8% este año y volverá a crecer en 2021 entre un 6,5% y un 5,1%, respectivamente, según el escenario base y las previsiones más pesimistas anunciadas este jueves por el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
El también conseller de Economía y Hacienda ha defendido la necesidad de aplicar una política económica expansiva y ha llamado a no caer en "los errores de 2008", ya que, ha asegurado, Cataluña cuenta ahora con unas finanzas equilibradas y la deuda controlada.
Ha augurado una destrucción de 226.800 empleos este año, con una recuperación de 122.000 puestos de trabajo en 2021, aunque si no hay una política expansiva, la destrucción de empleos alcanzaría los 261.000 empleos en 2020 y la recuperación en 2021 sería de 92.000.
Gasto en hogares
Aragonès ha explicado que las exportaciones retrocederán un 15,5%, mientras que la caída en las importaciones será del 17,9%, y ha asegurado que este escenario prevé que en 2021 haya un rebote de PIB por la recuperación de la demanda interna como de la demanda externa.
El escenario base también prevé que en 2020 el consumo de los hogares caiga un 7% como consecuencia de las medidas de confinamiento, la caída de las rentas por la destrucción de ocupación y el aumento de la tasa de ahorro con motivo de la precaución.
Este gasto en los hogares se recuperaría de forma significativa en 2021, con un crecimiento del 3,9% debido al levantamiento de las restricciones a la demanda, y también crecería con fuerza la formación bruta de capital, hasta el 8,7%.