Campus cerrados, facultades con barricadas y mobiliario público amontonado en las puertas. Es la imagen dantesca de una huelga salvaje convocada por el sindicato de Estudiantes de Países Catalanes, a la que se han sumado los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR).
Desde las universidades se pide a los alumnos no acudir al campus, evitando proteger los derechos de los alumnos que sí quieren asistir a clase. La Universidad Pompeu Fabra ha pedido a sus estudiantes no acudir al Campus de Ciutadella "por cuestiones de seguridad" hasta que no se normalice la situación.
También protestan por los heridos de las últimas semanas
Los jóvenes, además, protestan por los "más de 600 heridos" durante las dos últimas semanas de violencia extrema en Barcelona. Este número engloba también a los 290 agentes de policía y a 71 periodistas. También critican las más de 210 detenciones realizadas y los "48 presos", incluyendo a los acusados por terrorismo. En las violentas algaradas, dos jóvenes han perdido un testículo, respectivamente, y otros cuatro se han quedado tuertos.
Ante el cierre de los campus universitarios, hay jóvenes catalanes que no se han resignado. Desde S'Ha Acabat tratan de entrar en las aulas, produciéndose escenas de tensión y broncas entre ambas partes, mientras la seguridad en el campus de Ciutadella no realiza ningún tipo de actuación. Tampoco hay agentes de policía en la zona. Los independentistas están encapuchados en su mayoría.