Los Mossos han preparado un pasillo para recibir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, antes de entrar en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, quien le juzga por desobedecer a la Junta Electoral Central al no retirar los lazos amarillos y las pancartas del Palau de la Generalitat en campaña electoral. Por este motivo, la Fiscalía pide 20 meses de inhabilitación.
Ante un pequeño grupo de unos 300 independendistas, la mayoría entrados en edad, junto a un nutrido séquito del Gobierno autonómico, con la presencia de sus tres hijos y su esposa, del vicepresidente Pere Aragonés; la portavoz, Meritxell Budó; junto con los consejeros de Exteriores, Trabajo y Territorio, Alfred Bosch, Chakir El Homrani y Damiá Calvet, respectivamente, entre otros.
El vallado se ha preparado desde las 7.30 horas, con una división de espacios para prensa y un gran vacío central por el que han pasado las personalidades institucionales. Al fondo, los voluntarios de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) hacía un pasillo propio, cerrado, para mostrar una imagen de cercanía.
"President, president" era el grito independentista para recibir a un Torra arropado únicamente por sus tres hijos y su esposa, con quienes se ha fundido en abrazos antes de subir la escalinata.
Tras las habituales declaraciones del séquito de Torra, los independentistas concentrados han increpado a Pere Aragonés entre los tímidos aplausos de unos pocos situados en primera fila. "Unidad, unidad", han coreado mientras el vicepresidente de la Generalitat ha continuado su camino sin girarse.
También han estado presentes delegaciones de la CUP, ERC y JxCat, con Artur Mas, junto al presidente del Parlamento autonómico, Roger Torrent.
El juicio a Torra será breve, de una única jornada, y por la sala declararán 11 agentes de la Policía Nacional, el comisario de los Mossos, Miquel Esquius; la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera; el presidente de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa; Elsa Artadi, como exportavoz de la Generalidad; y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, por su informe sobre los requerimientos de la Junta Electoral.
