A la espera de que el presidente Quim Torra dé a conocer la fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones autonómicas catalanas, los partidos comienzan a mover ficha para engrasar sus maquinarias electorales. Unos buscan candidatos para hacer extraños liderazgos. Es el caso de JxCat, donde el objetivo ahora es encontrar a alguien dispuesto a ser el número dos del previsiblemente líder del cartel, Carles Puigdemont. Y, según han señalado a El Liberal, el que mejores papeletas tiene es el consejero Jordi Puigneró. Otros están enzarzados en luchas por las siglas, como es el caso del PP y Ciudadanos. En el mismo espacio preelectoral se mueven otras formaciones sin representación hoy en el Parlament pero con posibilidades de lograr el acceso a la cámara. Es el caso de Lliga Democràtica-Lliures, que ha apostado este jueves por construir "espacios de diálogo" que puedan permitir dar a luz a una candidatura unitaria "catalanista de centro".
Lliga Democràtica-Lliures apuesta por una candidatura que reúna "todas las sensibilidades del catalanismo". Y que, además, tenga la "firme voluntad" de superar la actual situación de "confrontación y división social". Una candidatura, en definitiva, que tenga como objetivo "la reconciliación" y que trabaje para "devolver Cataluña al camino del buen gobierno, el orden y el progreso".
La llamada va dirigida sobre todo a Units per Avançar que no volverá a repetir coalición con el PSC , por decisión de los socialistas y que deberá optar entre pactar con la LLiga -Lliures o con el soberanismo de Poblet en caso de que sus impulsores decidan acudir a las elecciones.