El PDeCat encara la recta final de su encaje en JxCat. Los de David Bonvehí tratan de fusionarse en la formación de Carles Puigdemont y se espera que este lunes, en el marco de su Ejecutiva, se den nuevas pistas y se adopten decisiones tras recopilar durante los últimos meses las propuestas de la militancia.
Los catalanistas herederos de la extinta CDC siempre han defendido mantener un perfil propio, pero convivir dentro de JxCat. En julio se puso como fecha límite el 20 de septiembre para dar a conocer su proyecto de encaje, pero dos meses después aún sigue sin conocerse cómo se realizará esta difícil maniobra.
Puigdemont, mientras tanto, ha puesto en marcha la Crida Nacional, una plataforma para aglutinar al conjunto del separatismo para tratar de unir a la parte más radical con la moderada y desactivada por ahora. La respuesta del PDeCat no se hizo esperar y ha amenazado con una ruptura total con JxCat. En las pasadas elecciones municipales y generales, el PDeCat se presentó con las siglas de JxCat con grandes sacrificios, como permitir que la ganadora de las primarias fuera de número 3 en la lista al Ayuntamiento de Barcelona.
Tras este tiempo de recogida de propuestas, el PDeCat está analizando todas ellas, que serán debatidas en profundidad y votadas después por la militancia. La formación cuenta con grandes pesos pesados de la política catalana, como Artur Mas, Neus Munté y el exalcalde de Barcelona Xavier Trias.
La vuelta de Artur Mas
Hasta ahora, el PDeCat ha pedido al Gobierno volver a la declaración de Pedralbes, con la figura del "relator" y una mesa de negociación donde se pueda hablar de autodeterminación.
Por ahora, los grandes pesos pesados de la formación se mantienen al margen de las elecciones y están centrados únicamente en evitar ser fagocitados por JxCat, perdiendo totalmente el control en la toma de decisiones. Antes de que esto ocurra, Artur Mas podría dar el paso para evitar dejar huérfano al electorado moderado, un espacio por el que pugna también Lliures.
La vuelta de Artur Mas sería una opción casi a la desesperada, pero el expresidente de la Generalitat no ha cerrado la puerta a plantar batalla desde la primera línea política y sus apariciones tanto en actos como en entrevistas se han multiplicado en los últimos tiempos.
