La "nueva normalidad" de la que tanto nos hablan políticos y científicos en las últimas semanas como anuncio de lo que vendrá cuando acabe la pandemia del coronavirus empieza a tener claros tintes de falta de libertad. Y, tras la libertad de movimiento, parece que la primera que caerá en ese nuevo mundo será la libertad de información y expresión. Si este domingo era el general de la Guardia Civil José Manuel Santiago Marín quien advertía a los españoles del trabajo del cuerpo para "minimizar" las críticas a la gestión del Gobierno, este miércoles es la red social más irreverente, Twitter, la que también se sube al carro de los vetos anunciando que actuará contra aquellos usuarios que publiquen "contenido que niegue las recomendaciones de las autoridades sanitarias globales o locales e incremente las posibilidades de contagio".
El general Santiago Marín advertía de la necesidad de rebajar el "estrés social" que, al parecer, producen los bulos o las fake news. Ahora son los responsables de Twitter los que afirman que están trabajando para "mantener a la gente segura". Lo harán interviniendo también contra aquellos tuiteros que "nieguen los consejos de los expertos". Algo que se antoja difícil considerando lo poco que se conoce aún del comportamiento del COVID-19 y cómo son muchos de esos expertos los que lanzan mensajes contradictorios a través de esta plataforma. Basta como ejemplo recordar las numerosas ocasiones en las que el técnico Fernando Simón ha señalado que no era necesario el uso de mascarillas para, desde hace un par de semanas, decir todo lo contrario.
Tratamientos nocivos y falsos expertos
Twitter también tiene previsto impedir la publicación de mensajes que "animen a usar tratamientos nocivos o medidas de protección que se sabe que son ineficaces". Y, además, intentará evitar aquellos tuits con "contenido engañoso" y publicados por tuiteros que se hagan "pasar por expertos o autoridades".
Hasta este momento, y según ha publicado la compañía en su perfil de Twitter España, se han eljminado en todo el mundo "más de 2.200 tuits que contienen contenido engañoso y potencialmente dañino". Además, los "sistemas automatizados" de la red han "desafiado a más de 3,4 millones de cuentas que estaban dirigidas a discusiones sobre COVID-19 con comportamientos de manipulación o spam". Twitter ha aclarado al respecto que no todas esas cuentas desafiadas eran falsas.
A medida que el mundo entero se enfrenta a una emergencia de salud pública sin precedentes queremos contaros cómo estamos trabajando para mantener a la gente segura.
— España (@XEspana) April 22, 2020