En una escala del 1 al 5, el 78,2% de los fundadores de startups y el 75% de los inversores entrevistados se muestran muy preocupados (entre un 4 y un 5) por las consecuencias económicas de la pandemia. Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta Impacto del Covid-19 en Startups, realizada por la Fundación Innovación Bankinter, durante la segunda y tercera semana del mes de abril.
El estudio parte de una muestra de 153 respuestas clasificadas de la siguiente manera: 60 (un 39%) son de perfil de inversor, y 93 (un 61%) de perfil emprendedor. Entre estos últimos, se ha elegido una muestra que representa, de manera muy ajustada, la realidad del panorama startup en cuanto a fases: un 38% con modelos bootstrap (financiación mediante ahorros o ingresos producidos por la facturación, en lugar de inversiones externas de capital o préstamos); un 38% ha levantado financiación semilla (entre 100.000 y 1 millón de euros) y un 9,63% ha levantado más de 1 milón de euros de inversión.
Crisis hasta el año que viene
Además, un 59,87% de los encuestados cree que la recuperación no se dará antes del año 2021, mientras que un 34,21% considera que la vuelta a la normalidad podría suceder durante el próximo otoño-invierno.
El sector del emprendimiento se muestra tan negativo, porque ya empieza a padecer algunos de los efectos del brote vírico. El 85% de los emprendedores pendientes de una ronda de inversión se ha visto afectado, de alguna manera, por esta crisis económica y sanitaria. De los fundadores en proceso de levantar una ronda, el 60,71% declara que la operación se ha ralentizado, el 25% admite que finalmente la ronda no se ha llevado a cabo mientras que el 14,29% indica que la ronda se ha cerrado sin cambios.
Aun así, la mitad de los fundadores de empresas no se plantea reducir plantilla. Es más, el 49,4% piensa mantener la ocupación (37,35%) o incrementarla (12,05%). Por el contrario, el 40% de los inversores asegura que más del 80% de sus participadas van a disminuir, o lo han hecho ya, sus equipos.