Todavía de noche, antes de que el reloj marcase las 6.00 horas de este viernes, el barrio Sant Roc de la localidad de Badalona (Barcelona) se ha convertido en el epicentro de una operación contra el narcotráfico, la venta ilegal de armas y el blanqueo de capitales que ha llevado a decenas de agentes de los Mossos d’Esquadra a adentrarse en el barrio en un momento en el que la mayoría de vecinos estaba aún durmiendo.
En el barrio solo se habla este viernes del espectacular dispositivo policial con el que se ha amanecido. Sant Roc, perseguido por un estigma relacionado con el consumo de drogas y la marginalidad, es el arrabal en el que los Mossos d’Esquadra han puesto el foco durante la Operación Monrra, iniciada esta madrugada y que todavía sigue en curso. Pero no ha sido el único.
Sant Roc, perseguido por un estigma que lo relaciona con el consumo de drogas y la marginalidad, es el arrabal donde los Mossos han puesto el foco de la 'Operación Monrra'
Más de 600 agentes se han desplegado esta mañana para acometer los 30 registros simultáneos que tenían previsto llevar a cabo en viviendas de varios municipios metropolitanos del área metropolitana de Barcelona como Viladecans y Santa Coloma de Gramenet.
Clan familiar
Por el momento, son 40 las personas detenidas, pertenecientes todas ellas a un clan familiar al que los Mossos acusan de traficar con drogas. Los investigadores creen que los responsables de la trama almacenaban drogas y armas en las alcantarillas, que han sido inspeccionadas esta mañana.
Las detenciones las han practicado efectivos de la Brigada Móvil (BRIMO) de los Mossos junto con unidades de subsuelo y del Grupo Especial de Intervención (GEI), ayudados por un helicóptero.
El Juzgado número 3 de Badalona está al mando de una investigación iniciada con el objetivo de detener a varios integrantes de la supuesta organización criminal con base en la barriada de Sant Roc.
