En Cataluña, la automoción abarca a 10.900 empresas -fabricantes, venta y reparación- y emplea a 143.000 personas (4,2% de la población activa). Sin duda, es un sector estratégico que factura 23.800 millones de euros y supone el 10,2% del PIB catalán, según datos facilitados por el Departament d’Empresa i Coneixement de la Generalitat de Catalunya durante el encuentro PIMEC Foro. Transformación del sector del automóvil que ha tenido lugar en el Centre Cultural de Bellvitge-Gornal de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) el 26 de noviembre.
A día de hoy, el sector automovilístico se enfrenta a una serie de desafíos, dentro y fuera de la comunidad autónoma: nuevos modelos de negocio -coches electrificados, autónomos o hiperconectados- y hábitos de consumo a favor de la movilidad compartida, especialmente por parte de los usuarios más jóvenes. El foro organizado por PIMEC ha dado cabida a buena parte de los agentes que intervienen o, están relacionados de alguna manera, con la cadena de valor automovilística: instituciones, fabricantes e industria auxiliar. Más de 150 asistentes han querido conocer, de primera mano, las alternativas y oportunidades que se abren paso ante los nuevos retos que sacuden a uno de los sectores económicos con más peso dentro del territorio.
En Cataluña, la automoción abarca a 10.900 empresas -fabricantes, venta y reparación- y emplea a 143.000 personas (4,2% de la población activa). Es un sector estratégico que factura 23.800 millones de euros y supone el 10,2% del PIB catalán
Digitalización y conectividad imparables
La industria de la automoción, una de las más "robustas", se enfrenta a un cambio de paradigma: el usuario debe estar en el centro de todos los esfuerzos y toma de decisiones, tal y como ha asegurado Joaquim Ferrer, secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Catalunya, quien ha dado paso a la primera mesa redonda de la jornada, donde se han dado a conocer las tendencias que explican la transformación del sector. La charla, moderada por Ángel Hermosilla, director institucional de la patronal, ha contado con las intervenciones de: Josep Maria Vall, presidente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya; Francesc Corbero, director general de Comunicación de Nissan Iberia y Antonio Calvo, director de movilidad sostenible de SEAT. Ambos fabricantes se encargaron de producir más de 500.000 coches durante el año 2018, un volumen que representa el 20% de la fabricación española y el 2,1% de la europea. Nissan y Seat, que aglutinan el 5% de la ocupación industrial catalana, generaron 12.800 millones de euros (el 8% del volumen de negocio producido por la industria en la comunidad autónoma).
¿Hacia dónde se dirige la industria automovilística? Según Vall, presidente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya que cuenta con 200 socios que facturan más de 20.000 millones de euros y dan ocupación a 40.000 personas, la electrificación como respuesta a las regulaciones medioambientales más restrictivas solo es la punta del iceberg: “Las nuevas tecnologías que surgen continuamente, propiciadas por startups y centros de innovación, han abierto el camino hacia la digitalización y la conectividad. Sobre todo, esta última”. Además, Vall ha hecho referencia a los nuevos hábitos de consumo: del año 2004 al 2014, se ha reducido a la mitad el número de conductores jóvenes. En suma, la lucha contra el cambio climático, las nuevas tecnologías y los hábitos de consumo dirigen la industria hacia nuevos modelos de movilidad compartida y sostenible. Respecto al coche autónomo, el portavoz del Clúster, lo considera la “culminación máxima” de un vehículo “hiperconectado” ya sea con él mismo u otros o con su entorno. Respecto al mercado que viene, ha vaticinado a partir de un estudio de la consultora KPMG: “Hacia el año 2040, el 30% de los coches en circulación serán eléctricos con batería, el 25% híbridos, el 23% eléctricos con pila de combustible y el 22% con motores de combustión interna y clara disminución del diésel”.
China, pionera en movilidad eléctrica, le lleva mucha ventaja al continente europeo en este ámbito. Sin embargo, la estrategia del gigante asiático se centra, sobre todo, en la fabricación de baterías, ofreciendo el 60% del total mundial. Otro 21% se produce en Corea y un 10% restante en Estados Unidos. “La batería es el factor diferencial de un coche eléctrico, ya que suele ocupar toda la parte baja del mismo. Creo que transportar baterías de Asia a Europa no es viable. Quien tenga una fábrica de baterías al lado, lleva las de ganar. En eso, el continente europeo está haciendo grandes esfuerzos, sobre todo Alemania, para importar fábricas de baterías”, ha argumentado.
Hacia el año 2040, el 30% de los coches en circulación serán eléctricos con batería, el 25% híbridos, el 23% eléctricos con pila de combustible y el 22% con motores de combustión interna y clara disminución del diésel”, ha explicado Vall.
Asimismo, se están detectando desplazamientos geográficos en volúmenes de producción del océano Atlántico al Pacífico. De cara al año 2030, se espera que únicamente el 5% de la fabricación mundial automovilística se producirá en Europa Occidental. Por el contrario, China ya representa el 30% de la fabricación mundial automovilística. “La industria europea está haciendo un gran esfuerzo para seguir siendo el referente que había sido años atrás, a medida que se afianzan los vehículos eléctricos conectados y autónomos”, ha declarado Vall.
“Grandes oportunidades”
En el año 2004, Nissan anunciaba que destinaría sus primeras inversiones globales en el diseño y lanzamiento de un vehículo 100% eléctrico. Apenas seis años después, vio la luz el Nissan Leaf del que se han vendido 430.000 unidades en todo el mundo. Desde Nissan Iberia ven “grandes oportunidades” en las tres tendencias que marcan la transformación del sector de automoción: electrificación, conectividad y movilidad autónoma y así lo han argumentado durante el encuentro organizado por PIMEC. “La caída del diésel, cerca del 60%, se ha producido porque el usuario ha tomado conciencia de la repercusión del transporte en la lucha contra el cambio climático. En estos momentos, podemos hablar de incrementos en ventas de dos dígitos en modelos de vehículos a base de motores más eficientes y con menos impacto medioambiental”, ha explicado Francesc Corbero, director de comunicación de Nissan Iberia. Las cifras de ventas no dejan lugar a dudas:
-Híbridos: crecen un 18% en Cataluña y un 35% en el resto del país.
-GLP (gas licuado del petróleo): aumentan un 7% en Cataluña y un 35% en el resto de España.
-Eléctricos: se disparan un 104% en Cataluña y crecen un 88% en el resto de España.
En conjunto, la electrificación supone una gran oportunidad ya que moverá 190.000 millones de euros (15% del PIB), dividido de la siguiente manera: movilidad electrificada 90.000 millones, conectada 39.000 y autónoma 61.000 millones de euros, según el portavoz de Nissan Iberia.
Por último, Corbero ha instado a que las ayudas lleguen también a la industria auxiliar para que sigan siendo la primera opción en la fabricación de sus coches, ahora y en el futuro. “Hacen falta ayudas e incentivos públicos en R+d+I destinados a la reorientación de los negocios, la gestión medioambiental, la retención del talento y la economía circular”.
Alternativas a la electrificación
Por su parte, Antonio Calvo, director de movilidad sostenible de SEAT, ha invitado a tener una visión más amplia que incluya al vehículo eléctrico pero también a otras alternativas de movilidad sostenibles como los híbridos enrollables o no; los vehículos a gas (GLP y GNC, este último a base de gas natural comprimido de bajo consumo), metano o biometano. “El hidrógeno también es una alternativa viable en la que trabajamos. Por otro lado, el metano se perfila como un combustible muy eficiente en transporte marítimo y pesante. A pesar de su origen fósil, el metano genera un 25% menos de emisiones que un vehículo de gasolina y reduce las partículas del aire y otros contaminantes locales un 95%”, ha explicado. Otra posibilidad en la que trabajan es una posible fabricación de vehículos a base de biometano 100% renovable, insignificante en contaminación local y neutro en emisiones de CO2. “Es una propuesta disruptiva que complementa la producción de coches eléctricos”, ha declarado. En solo 10 años, SEAT ha reducido sus emisiones de CO2, al pasar de 147 a 117 gramos por kilómetro de media en cada vehículo.
El encuentro incluyó una segunda mesa redonda en la que participaron expertos de la industria auxiliar quienes explicaron cómo la robotización y la formación del personal están facilitando la transición de sus negocios hacia la nueva etapa transformadora que atraviesa el sector. César Molins, director general d’Ames, lanzó un mensaje de aviso ante la velocidad de crucero que parece tomar el vehículo eléctrico: “Nos preocupa saber dónde estarán los fabricantes y si llegarán a abandonar Europa. No se trata únicamente de que buena parte de las baterías se fabrican en China, sino que el 95% de las reservas mundiales de neodimio necesarias para fabricar los imanes de alta potencia de los motores eléctricos, también son monopolio chino. Y de esto prácticamente no se habla”. Junto a Molins, también intervinieron Jesús Docampo director general de Nobel Automotive y Albert Giralt, consejero delegado de Vilardell Puntí y de Avinent Science & Technology.
Lucha contrarreloj
La Generalitat de Catalunya ultima un Programa de apoyo a la industria de la movilidad y la automoción que se dará a conocer el próximo mes de marzo. El programa trabaja alrededor de cuatro verticales: innovación, internacionalización e inversión, talento, ocupación y responsabilidad social e infraestructuras y marco regulatorio. Para ello, se reúnen con todos los agentes implicados, desde grandes players a entidades, sindicatos y pymes. Un plan que se espera como “agua de mayo” ya que el próximo mes de enero comienza la nueva era de reducción de emisiones por parte de la industria de la automoción a instancias de regulaciones gubernamentales europeas muy restrictivas. De hecho, Bruselas podría sancionar con multas de 14.000 millones de euros a los fabricantes que no alcancen los 95 gramos de CO2 por kilómetro de emisiones en los coches fabricados en el año 2021, según la nueva norma de homologación de emisiones WLTP.