La Generalitat insiste en sus gestos, sin efectividad alguna. La pasada semana, el presidente del Govern, Quim Torra, que ha dado positivo en coronavirus SARS-Cov-2, anunciaba el confinamiento de toda Cataluña pese a carecer de competencias para llevarlo a cabo.
Este lunes, y con el Estado de alarma vigente, ha insistido no solo en cerrar toda Cataluña, sino en paralizar todo el transporte no esencial y confinar a todos los ciudadanos en sus viviendas. La resolución, a la que ha tenido acceso El Liberal, estaría preparada en caso de que la Generalitat tenga permiso del Gobierno del PSOE-Unidas Podemos, pero éste se ha negado y ha exigido a los Ejecutivos autonómicos seguir sus directrices.
Es la primera vez que la Generalitat trata de mantener el control de la autonomía tras perder las competencias básicas. El plan de Torra para atajar el número de contagios, que se han disparado hasta los 1.394, con un total de 9.900 en España.
Cataluña pretende aislar a toda la población
Pese a ello y siguiendo en la normativa autonómica, la Generalitat considera urgente "limitar la libre circulación de personas en el territorio administrativo de Cataluña". Es decir, ordenaría el confinamiento de toda la población en sus hogares, restringiendo la circulación exterior -a pie o en cualquier tipo vehículo- con la excepción de salir a comprar, los trabajadores del suministro y producción de alimentos en lugares de consumo, y centros logísticos. También permite la circulación para suministrar productos de higiene y de primera necesidad, junto con los distribuidores de medicamentos y farmacias.
Con estas medidas, se limita el trabajo a emergencias, seguridad, servicios, establecimientos sanitarios, cárceles, metereología, radio y televisión, entre otros, como electricidad, agua potable, purificación de agua, carburantes, gas, telecomunicaciones, residuos urbanos e industriales, residuos sanitarios, suministros sanitarios y farmacéuticos, servicios de la industria química necesarias para garantizar su seguridad, servicios de limpieza vinculados a las áreas descritas anteriormente. Asimismo, se permite el desplazamiento a ópticas, ortopedias y servicios de odontología, sólo en casos de urgencia.
La actividad permitida se realizará de forma individual, con tiempo ajustado y queda prohibido ir en grupo a excepción de menores acompañados.
El incumplimiento de las medidas previstas en este acuerdo puede suponer la imposición de las sanciones previstas, así como otras responsabilidades que pudieran derivarse del ordenamiento jurídico vigente.
La situación desde el 3 de marzo ha empeorado
Tras realizar un resumen de las distintas fases activadas del plan de acción del Procicat desde el pasado 3 de marzo, cuando se comenzaron a comunicar los primeros casos. Una semana después, el escenario empeoró y se elevó el nivel a "alerta", que incluye medidas restrictivas de confinamiento "para la protección de la población".
Así, se cancelaron todos los eventos de más 1.000 personas o limitar a un tercio la capacidad en el caso de actos de 1.000 personas, así como la suspensión o celebración sin público de eventos deportivos de todo tipo. Diez días después se procedió al cierre de colegios y universidades, así como el confinamiento de Igualada, Òdena y Vilanova del Camí, con la única excepción de entrada y salida de servicios esenciales. También se exigió el cierre del transporte público, locales de ocio, centros comerciales con la excepción de las zonas de alimentación, la caza , pesca, servicios sociales y suspensión de velatorios, entre otros.
La Generalitat se disponía a cerrar toda Cataluña y paralizar toda actividad económica considerada no esencial, sin tener competencias, y el Gobierno de Pedro Sánchez decretó horas después el Estado de alarma.
