Ser una fugada de la justicia y haber protagonizado varias polémicas por su radicalismo contra España no ha impedido que Clara Ponsatí haya obtenido un reconocimiento especial por parte del Institut d’Estudis Catalans (IEC). Esta entidad, en un pleno celebrado el pasado 13 de febrero, ha decidido incorporarla como una de sus cinco nuevos miembros adscritos a la Sección de Filosofía y Ciencias Sociales. Tal y como se explica en su página web, la institución —nacida en 1907 y de carácter privado— da cabida a una parte de la “élite científica del ámbito lingüístico catalán, la cual cosa configura el papel de una institución con mucha influencia en la sociedad”.
Ponsatí, actualmente eurodiputada de Junts Per Catalunya (JxCat), se ha visto envuelta en diversas polémicas en los últimos tiempos por declaraciones de corte xenófobo. Así, hace tan solo quince días, se burló de los muertos a causa de la pandemia de coronavirus en Madrid con un tuit que rezaba: “De Madrid al cielo”, lo que le valió la reprobación de más de cien profesores universitarios. Posteriormente, aseguró haber sido malinterpretada y pidió disculpas. Asimismo, dos semanas antes, durante el multitudinario mitin separatista celebrado en Perpiñán el 29 de febrero, se refirió a los extremistas que causaron destrozos en el centro de Barcelona tras la sentencia del procés como a “los que ganaron la batalla de Urquinaona”.
Insinuó que España inspiró a Hitler
Ese mismo mes, por otra parte, arremetió contra España durante su intervención en el Parlamento Europeo acusándola de “antisemitismo de Estado” por la expulsión de los judíos en 1492 e insinuando que estos hechos sirvieron de inspiración a Adolf Hitler para perpetrar el holocausto nazi.
Más allá de estas polémicas recientes, cabe recordar que Ponsatí, durante los sucesos del 1 de octubre de 2017, asumió el mando de todas las escuelas, eximiendo de esta forma de responsabilidad a los directores de los centros escolares. Y anteriormente, en julio de ese mismo año, aseguró en una entrevista que la Educación catalana “no necesita estructuras de Estado porque ya las tenemos listas”. Igualmente, afirmó que si el 1 de octubre ganaba el sí, la escuelas catalanas se librarían de la “interferencia del Ministerio” del Estado. Su presunta implicación en estos hechos la condujeron a huir de la Justicia española para refugiarse primero en Bruselas y luego en Escocia.
