La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha asegurado este jueves que habrá "algún tipo de confinamiento" después de Semana Santa por el coronavirus, y ha detallado que puede que no sea total pero que será necesario proteger a las personas más vulnerables.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Vergés ha afirmado que las UCI catalanas están al límite, a pesar de haber "triplicado capacidades", y ha asegurado que es una situación de epidemia brutal y que lo complica el hecho de que la estancia de los enfermos en la unidad de cuidados intensivos se alarga unos 20 días.
Ha explicado que diariamente se están haciendo entre 1.500 y 3.000 test para analizar como se comporta la epidemia, pero ante la pregunta de si hay suficientes, ha aseverado: "El test no lo salva todo. Llegan test rápidos, que nos ayudan a discriminar los casos positivos, pero por lo que afecta a los negativos, no son fiables".
Residencias
Sobre las residencias de ancianos, la titular de Salud ha recordado que es preferible que las personas que puedan se lleven a la gente mayor a casa: "Contaminar a la familia que es relativamente más joven en comparación a una residencia donde la gente es más vulnerable siempre es deseable".
Ha dicho que se tendrá que revisar el protocolo para que las familias se puedan llevar a la gente mayor sin necesidad de hacerle el test, después de que le hayan explicado que hay familiares que se quejan por no poder sacar a sus seres queridos de las residencias por no haber test.
Preguntada por el hospital de campaña de Sabadell del Ejército -que el miércoles la alcaldesa del municipio acusó a la Generalitat de haberlo paralizado-, ha apuntado a que los hospitales de campaña se tienen que montar bien y que el que se está haciendo en Sabadell "no está paralizado".