Si la semana pasada era la portavoz del Govern, Meritxell Budó, la que no dudaba en utilizar la catástrofe del COVID-19 para defender la independencia de Cataluña, este lunes ha sido su compañero de gabinete, el consejero Jordi Puigneró , de JxCat, el que ha seguido en la misma línea. Preguntado en una comparecencia telemática sobre las palabras de Budó, el consejero de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat ha afirmado que "un Estado independiente gestionaría mejor esta crisis".
Puigneró ha respondido así al diputado David Cid, portavoz en el Parlament de Catalunya En Comú-Podem, que quería conocer su opinión sobre la defensa que hizo Meritexell Budó de la independencia catalana en plena crisis del coronavirus. Defensa que también realizó la semana pasada el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell. A la pregunta de Cid, la respuesta de Puigneró no ha dejado lugar para ninguna interpretación: "No les descubriré que yo soy independentista. Por lo tanto, en este sentido, defiendo que un Estado independiente gestionaría mejor esta crisis, en todos los sentidos. Creo que con esto lo digo todo y no me he escondido nunca".
Lo cierto es que los políticos independentistas catalanes han sido prudentes este último mes y medio a la hora de defender al ruptura con España en plena crisis sanitaria y económica. Sin embargo, este silencio se rompió hace escasos días por parte de la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que, en una entrevista radiofónica, aseguró que, en una Cataluña independiente, la pandemia "probablemente" no hubiera provocado "ni tantos muertos ni tantos infectados".
Días más tarde era el presidente de la Cámara de Comercio, Joan Canadell, el que utilizaba también la pandemia para defender la independencia catalana. Canadell aseguró que España significa "paro y muerte" y añadió que una Cataluña independiente hubiera "salvado miles de vidas". Semanas antes, el mismo Canadell no tuvo tampoco problema en mofarse de los fallecidos por COVID-19 en Madrid, como también había hecho la ex consejera huida de la Justicia y ahora eurodiputada Clara Ponsatí.