El trayecto que separa el sur de Mauritania a Canarias está entre 1.000 y 1.500 kilómetros, es decir, la misma distancia que hay entre Lanzarote y Madrid. Una operación policial mauritana ha permitido desvelar el combustible que se emplea en esta macabra ruta atlántica: 3.720 litros en un solo motor. Poco a poco se va desdibujando la teoría de la llegada de migrantes a las islas por la crisis del Sahel, que también, pero el empleo de este mecanismo de las mafias migratorias no deja de innovar: a los sahelianos hay que sumar asiáticos.
Las autoridades policiales mauritanas, donde España desarrolla programas de cooperación en materia de formación con Guardia Civil y Policía Nacional, han efectuado este final de noviembre la detención de cerca de 140 pakistaníes que pretendían ir a Canarias en cayuco. Las detenciones se efectuaron en zonas como Moughata, al sur de Nuakchot. A mediados de esta semana Mauritania ha celebrado su día nacional y la víspera, el 27 de noviembre, se arrestó a 125 inmigrantes tras efectuar una redada donde han sido puesto a disposición judicial a tres extranjeros acusados por la Fiscalía de promover viajes de migración irregular a las islas.
En la casa donde se efectuó la detención se han encontrado 62 bidones de combustible de 60 litros cada uno, así como un motor de embarcación, chalecos salvavidas, uniformes de marineros y otros enseres. Las detenciones se produjeron pocos días después de que las autoridades mauritanas detuvieran a otros 16 paquistaníes. El grupo habría entrado ilegalmente en Mauritania y se dispone a ser repatriado a su país de origen porque Mali se ha negado a recibirlos. Las familias de los migrantes han aceptado pagar su traslado a Islamabad.
De otro, las autoridades españolas en Dakar, en Senegal, han comunicado formalmente que en 2025 prevé alistar a 250 senegaleses en 2025, frente a los 150 del año anterior, en el marco del programa de migración circular que le vincula con Senegal, anunció el jueves la embajadora en la capital senegalesa, María Dolores Ríos Peset. "Para el año que viene tenemos la idea de aumentar hasta 250 el número de personas que viajan", afirmó durante un acto de recepción de los trabajadores senegaleses que han participado en este programa. El plan de migración circular, iniciado en 2019, permite a senegaleses beneficiarse de contratos de trabajo estacionales en empresas españolas especializadas en el negocio agrario.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU ha informado este noviembre de un preocupante aumento en el número de muertes y desapariciones de migrantes en la ruta migratoria del Western Africa Atlantic Route (WAAR). En el tercer trimestre de 2024, este número alcanzó su nivel más alto desde que el Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM comenzó a registrar datos en 2014.
A pesar de la disminución general de llegadas a Europa por las rutas del Mediterráneo y el Atlántico en comparación con el mismo período del año anterior, la ruta hacia Canarias ha experimentado un notable incremento. En el tercer trimestre de 2024, el 29% de todas las llegadas a España se produjeron a través de la ruta WAAR. Este aumento en las llegadas a Canarias ha coincidido con un preocupante incremento en el número de muertes y desapariciones. En el tercer trimestre de 2024, se registraron 544 muertes y desapariciones en la ruta WAAR, en comparación con las 247 del mismo período del año anterior.
Los principales países de origen de los migrantes que llegan a Canarias según la ONU son de Argelia, Mali, Marruecos y Senegal. Este cambio en el perfil de los migrantes refleja las crecientes dificultades para llegar a Europa a través de otras rutas, como la del Mediterráneo central. La OIM ha instado a los gobiernos a tomar medidas para prevenir las muertes y desapariciones en esta peligrosa ruta migratoria, incluyendo la búsqueda y rescate de personas en peligro, la cooperación internacional y el desarrollo de vías legales y seguras para la migración.