"La crisis ha alcanzado una dimensión sistémica", dijo Trichet ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara en calidad de director del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (CERS).
En los últimos meses, dijo, la presión sobre los estados soberanos ha pasado de economías pequeñas de la Unión Europea (UE) a más grandes.
"Hay evidentes señales de presión o de estrés en muchos mercados de bonos de estados europeos y la volatilidad en los valores indica que hay tensiones que se están extendiendo a los mercados de capitales en el mundo entero", ha indicado.
La "sequía crediticia" ha agravado además el acceso a la financiación en los mercados y la interconexión de los sistemas financieros en la UE "ha aumentado el riesgo de contagio", señaló.
Eso "amenaza la estabilidad financiera de la UE y también incide negativamente en la economía real de Europa y más allá de Europa", sostiene Trichet.
"La crisis es sistémica y tiene que abordarse con determinación. Los gobiernos y las autoridades nacionales, así como las instancias europeas tienen que estar a la altura de la situación y actuar con rapidez. Si hay más atrasos eso solo agravará la situación", ha recalcado.
Para ello, según el director de la CERS, los países miembros de la eurozona deben ejecutar plena y rápidamente las medidas acordados el 21 de julio, en las que concretaron el segundo rescate a Grecia y ampliaron los poderes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que pueda conceder préstamos a los gobiernos para recapitalizar bancos e intervenir en el mercado secundario.
Además, según Trichet, tiene que haber una política presupuestaria creíble y sostenible y los países tienen que tomar medidas estructurales para fomentar el crecimiento y así robustecer la credibilidad de las emisiones soberanas de los estados.
Todo eso "tiene que hacerse con máxima urgencia" y las autoridades europeas tienen que actuar "al unísono" para fortalecer su compromiso para con la estabilidad financiera, ha dicho.