Luis del Rivero, ha sido destituido de la presidencia de Sacyr, algo que ha conmocionado a la comunidad empresarial financiera. El cambio de bando del consejero delegado de la constructora, Manuel Manrique, con cerca del 7% del capiatal ha hecho posible esta destitución.
A última hora de la tarde se publicaba un Hecho Relevante en la CNMV que informaba de la "separación" de Del Rivero como presidente ejecutivo de la firma, comunicando asimismo la presidencia de Manrique y las vicepresidencias de Juan Abelló y Demetrio Carceller. Asimismo, el propio Del Rivero dimitía del consejo de la sociedad.
Precisamente, esta mañana Del Rivero comunicaba en la CNMV un pacto de sindicación con José Manuel Loureda, otro de los fundadores de Sacyr y antiguo presidente asimismo, y Francisco Javier Gayo, con lo que controlaban un 26,9% del capital.
Este pacto ha sido el detonante de su cese. En el consejo celebrado este jueves 20, al despachar algunos asuntos como la refinanciación de la deuda relacionada con la adqusición del paquete de acciones de Repsol, algunos consejeros plantearon la posibilidad de reducir a la mitad la participación de la compañía en la petrolera, actualmente del 20%.
Las fuentes consultadas aseguran que Del Rivero se negó en redondo. No sólo eso, además se descolgó con una petición que hizo explotar los ánimos: el ya ex presidente solicitó otros dos consejeros más, a cuenta del citado pacto y, además, de su condición de alto ejecutivo de la constructora.
Como un kamikaze
Esa postura tan absolutamente agresiva terminó de enfrentarle con la práctica totalidad del consejo, incluido Manrique, que hasta ese momento había sido del todo afin al ejecutivo murciano. Sin ir más lejos, las cajas de ahorros reprentadas a través de la sociedad Participaciones Agrupadas mostraron auténtico enfurecimiento.
Del Rivero ha tensado en exceso la cuerda y se le ha roto por donde menos pensaba. Los observadores indican que ha apostado demasiado alto; como si de un doble o nada se tratara. No falta quien asegura que en muchas ocasiones ha adoptado estrategias que rozan lo kamikaze y esta vez no se ha salvado. Así, su destitución ha sido aprobada por una amplia mayoría en el consejo.
Manrique, presidente
Las fuentes consultadas, cercanas a la compañía, indican que el propio Manrique, hasta ahora socio y compañero de batallas de Del Rivero, será el próximo presidente.
Mientras se aguarda más información sobre la noticia, las partes implicadas (Pemex, Repsol, La Caixa…) no decían nada oficialmente. Sólo Pemex aseguraba, por el momento, que la sindicación con Sacyr continúa viva, ya que se firmó con la compañía, no con Del Rivero.
La historia supone un punto final para el ingeniero de Murcia al frente de la constructora, de la que es uno de los fundadores y accionistas de referencia. Su agresivo perfil le había ocasionado numerosas tensiones internas. Precisamente, a raíz de la sindicación de voto con la mexicana Pemex en Repsol le surgieron disensiones en el seno de la entidad. Juan Abelló y Demetrio Carceller ya habían inicado las hostilidades a raíz de la última junta de accionistas y ahora, la operación mexicana ha sido la gota que ha colmado el vaso de estos dos consejeros dominicales.
Tanto Abelló como Carceller impugnaron el acuerdo de la pasada junta de accionistas que daba luz verde a que tanto Del Rivero como Manrique tuvieran un representante más en el consejo de administración. Presidente y consejero delegado argumentaron entonces que su presencia en el máximo órgano ejecutivo de la compañía era a título individual y que los nuevos puestos correspondían a las sociedades a través de las cuales poseen sus participaciones respectivas en Sacyr.
Todo apunta a que Demetrio Carceller, presidente de la petrolera Disa y el grupo Damm será el próximo vicepresidente de la firma. Hasta la fecha, Manrique ostentaba los cargos de vicepresidente y consejero delegado.
El jienense Manrique es un ingeniero, que entró en la compañía después de la fusión entre Sacyr y Vallehermoso, y llegó a poseer cerca de un 10% del capital. Destaca su influencia en el ámbito de Andalucía, donde se le considera muy próximo a la ex ministra Magdalena Álvarez, cuando esta era consejera de Economía de la Junta que presidía Manuel Chaves.
El nuevo presidente, sin embargo, afronta un panorama nada sencillo, con la refinanciación del crédito para comprar Repsol que lidera Santander en el horizonte. Habrá que ver si ahora, con el nuevo equipo ejecutivo, se vende un 10% de Repsol, es decir, la mitad de su participación.