Se trata de una ‘limpieza’ ordenada que se encauzará, además, desde la Comisión de Economía del Congreso. Será allí donde se someta a votación la memoria anual de cada organismo regulador y, según la reforma que prepara el PP, su rechazo llevará implícita la revocación de sus máximos responsables. Si los pronósticos de las encuestas se cumplen y el nuevo Gobierno dispone de mayoría absoluta, no tendrá problema alguno para cortar por lo sano con la herencia recibida de la vicepresidenta Elena Salgado. De lo contrario, se servirá de la ayuda de Josep Antoni Durán i LLeida (CiU) o de Josu Erkoreka (PNV).
Para conseguir sus objetivos, el nuevo Gabinete que se constituya después del 20-N retocará con un decreto la Ley de Economía Sostenible (LES) en media docena de artículos. Su redacción se modificará para lograr, además, que los miembros de los organismos reguladores puedan ser separados de sus cargos por incumplimiento grave de sus deberes, conflicto de intereses o el quebranto de las incompatibilidades. Verde y con asas: el nuevo Ejecutivo tomará posesión en vísperas de Nochebuena y el desfile de los presidentes de la CNC, de la CNE y de la CMT por el Congreso comenzará a primeros del año que viene…si es que antes no presentan su dimisión antes del examen que les dará la puntilla.
En el guión del PP figura convertir la Comisión de Competencia en un órgano horizontal del que cuelguen los reguladores del sector energético y de las telecomunicaciones. Estos últimos pasarán a depender del Ministerio de Industria. La Comisión Nacional del Sector Postal estará vinculada a Fomento mientras que el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales quedará en nada ya que sus competencias se trasladarán a la CMT.
Si Mariano Rajoy llegara a la frontera de los 210 escaños, el PP podría decidir en solitario tanto los nuevos presidentes como los miembros de estos organismos, ya que establecerá que los primeros sean elegidos por mayoría de tres quintos y los segundos con mayoría absoluta. En el supuesto de que el PP quedara por debajo de la mayoría de tres quintos, tendría que contar con CiU o con el PNV para pactar los nombramientos. No tendría demasiados problemas porque va a heredar cuatro diputados nacionalistas, dos de cada uno de estos partidos, en la CNE y en la CMT. En este escenario, el cambio de cromos estaría asegurado, según las mismas fuentes.
La supresión de los tribunales de competencia autonómicos se planteará como una opción de cada comunidad autónoma que podrán secundar o no, según su criterio.
Cascada de nombramientos
En total, el PSOE ha colocado a 21 personas de su confianza al frente de los principales reguladores, gracias a los pactos trenzados en cada momento con los grupos de la oposición, salvo con el PP que ha sido marginado de todos los acuerdos. De hecho, éste último partido no tiene a ningún vocal de su confianza sentado en la CNC, la CNE o la CMT. El blindaje de los socialistas solo puede romperse bien reformando en profundidad la ley de Economía Sostenible, bien mediante el cambio de las leyes que regulan cada organismo. El PP ha optado por la primera vía, la más rápida, después de que el PSOE haya promovido en los últimos meses una auténtica cascada de nombramientos. Los de mayor trascendencia han sido Alberto Lafuente, al frente del regulador eléctrico, y el de Joaquín Bernaldo de Quirós en Competencia.
A pocas semanas del 20-N, el actual Gobierno ha extendido también sus tentáculos a entes de nueva creación como la Comisión de Regulación Económica Aeroportuaria, prevista en la LES, donde ha aupado como consejeros a María Teresa Gómez Condado, Sergio Vázquez y Óscar Oliver. La primera hizo carrera en el Santander y ha sido consejera de la Sepi. El segundo ha trabajado en el Gabinete del ministro Blanco y el tercero procede de la cuota dada a CiU en este organismo.