Aunque Cottineau exigió entonces a la compañía estadounidense que reactivase la cuenta cerrada "antes de quince días" e indemnizase al afectado por los daños sufridos, los responsables de la red social -que cuenta con 800 millones de usuarios en el mundo- no se han pronunciado al respecto, según ha señalado.

El letrado sostiene que el cierre de la cuenta de Facebook se produjo en vísperas del cumpleaños de su cliente, lo que le privó de la posibilidad de ser felicitado por los aproximadamente 800 amigos que tenía en la misma. Sin embargo, el abogado cree que la demanda va más allá de los perjuicios ocasionados a su cliente ya que acusó a Facebook de atentar contra la libertad de expresión y lamentó que la compañía creada por Mark Zuckerberg "no distinga entre lo que es pornografía y lo que es una obra de arte".

Ha calificado, en ese sentido, de "censura ciega" la actitud de la red social, al tiempo que ha reprochado a sus responsables que no hayan respondido a las quejas enviadas por su cliente, que es maestro de escuela y padre de tres niños. Si bien el abogado se ha mostrado confiado en que se le reconozca el derecho a acudir a la justicia francesa, el contrato que Facebook establece para sus usuarios da toda competencia a un tribunal de Santa Clara, en California.
Se trata de un proceso que puede extenderse "al menos un año", y en el que Cottineau ha pedido 20.000 euros de indemnización para su cliente.

No es la primera vez que se informa de problemas en Facebook con "El origen del mundo" de Courbet, que ya llevó a la red social a cerrar una cuenta del artista danés Frode Steinicke. Facebook pretende así convertirse en "un lugar virtual seguro para los visitantes, incluidos los numerosos niños que lo utilizan", indicó entonces la red social, que reabrió finalmente la página de Steinicke aunque sin el polémico cuadro.