La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha concluido ya el expediente gubernativo que debe remitir al gobierno para que se tramite el indulto del banquero Alfredo Sáenz, condenado a tres meses de inhabilitación y tres meses de cárcel por un delito de acusación falsa cuando era Presidente de Banesto en 1994. En ese dictamen, el Alto Tribunal se opone a la medida de gracia con el argumento de que no aprecia “razones de justicia o equidad para la concesión" de la medida de gracia al actual Consejero Delegado del Santander.
El Presidente de la Sala Segunda, Juan Saavedra, ha recibido el respaldo unánime de los demás magistrados de la sala, Miguel Colmenero, José Manuel Maza, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo.
Un dictamen bajo custodia
El dictamen todavía no ha sido recibido por el Ministerio de Justicia, que será quien tramite el indulto a partir de ahora. El expediente tampoco ha sido trasladado a las partes y fuentes del Supremo aseguran que (al ser un expediente gubernativo) sólo se remitirá al Ejecutivo para que gestione el indulto como estime conveniente.
Tampoco se ha dado traslado del dictamen al Banco Santander que --en cualquier caso-- ve "lógica" la resolución. La entidad no esperaba que el tribunal sentenciador se corrigiera a sí mismo en el dictámen que debía emitir, afirman fuentes de la entidad.
El indulto, más complejo pero más cerca
La posición de la Sala del Supremo contradice al criterio de la fiscalía, partidaria de perdonar su condena al banquero, tal como adelantó Vozpópuli. Eso es un bache en el proceso político que --según fuentes de la causa-- "desembocará irremediablemente en el indulto". Siempre que fiscalía y sala han expresado un criterio concurrente, el gobierno ha concedido el indulto de manera casi automática. Ahora, el ejecutivo deberá tomar una posición contraria a la del Alto Tribunal, lo que hará más complicada la justificación del perdón.
Pese al bache, el calendario político no ha variado, según fuentes cercanas a la causa: el Ejecutivo --previsiblemente-- aprobará el indulto del banquero tras las elecciones del 20-N.
