Fuentes del PP europeo y del partido en España han informado de estos contactos, que se han producido dentro de la apuesta del líder, Mariano Rajoy, por ayudar al Gobierno a evitar que la deuda soberana quede dañada, y con ella, la economía española en su conjunto.
"Estamos actuando con una lealtad indiscutible", afirma un cargo del Partido Popular conocedor de las negociaciones en las instituciones comunitarias y al tanto de las conversaciones y de los contactos a varias bandas que la organización ha impulsado estos días.
En opinión de Rajoy, lo que se decida mañana en Bruselas es clave para el futuro inmediato de España y para el de los próximos años.
Las fuentes consultadas indican que hay motivos para que del cónclave de mañana salga un resultado satisfactorio para España, a pesar de la previsible depreciación de la deuda soberana.
Será en un porcentaje del 2 por ciento, recuerdan las mencionadas fuentes, como consecuencia de la valoración de la cartera de deuda pública a precio de mercado. Una cartera de la que la banca española es la gran tenedora.
Sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, como quiera que ha logrado superar las reservas de su partido, la CDU, sobre una posible ampliación del llamado fondo de rescate de la UE, garantizará mañana en gran medida que la Cumbre se salde satisfactoriamente, argumentan las fuentes.
Será así porque saldrá adelante, casi con total seguridad, el plan de recapitalización de los bancos que quiere la líder alemana.
Lo que sí preocupa, no obstante, en opinión de los cargos consultados, es que la Unión se está abocando a "las dos velocidades".
Es una sospecha muy extendida en el PP, y por ello se han mantenido esos contactos, precisamente con el fin de proteger la deuda española y de asegurar las vías de recuperación.
Ya el pasado sábado, en la reunión del Partido Popular Europeo previa a la Cumbre del día siguiente, el secretario general de la formación, Antonio López Istúriz, trasladó a la canciller alemana y al presidente de la Comisión europea, José Manuel Durao Barroso, la necesidad de que se evitara cualquier rebaja de la deuda española.
Explicó que España ya había hecho diferentes ajustes, y sobre todo, que está inmersa ahora en un proceso electoral del que saldrá un Gobierno, previsiblemente liderado por Rajoy, afirmó, que no se desviará de la senda de contención del gasto y de estabilidad marcada por la UE.
De hecho, el líder del PP se ha comprometido en varias ocasiones a que si gana, hará cuánto pueda por ajustarse a los parámetros de déficit de la Unión, esto es, el 6 por ciento del PIB este año, el 4,4 para 2012 y el 3 para 2013.