El sorprendente castigo (al que ya están quitando hierro los grandes bancos españoles) a nuestro sistema financiero por parte de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) llega por la financiación a Comunidade Autónomas y Ayuntamientos, no tanto por la exposición a la deuda pública que no ha presentado el menor síntoma de impago hasta la fecha.
La EBA obliga a los grandes bancos a captar 26.000 millones de euros de nuevos fondos, pero 9.000 son ya parte de su balance, puesto que ha aceptado finalmente el criterio defendido por España de que los bonos convertibles sean considerados como capital. Por lo tanto, la banca española tendrá que captar 17.000 millones netos de capital extra. De ese montante, 10.000 millones de necesidades adicionales de capital son el resultado de incorporar como activos de riesgo los préstamos a las administraciones públicas, es decir, no tienen nada que ver con la deuda pública española.
Tal y como adelantó ayer Vozpópuli, finalmente prosperó el plan de la EBA de incorporar también como activos de riesgo los préstamos concedidos por las distintas entidades a las administraciones públicas. Se trata, en números redondos, de 90.000 millones de euros y el efecto que ello puede tener sobre las necesidades extras de recapitalización, según el temor expresado por fuentes bancarias, ronda los 10.000 millones de euros. La fama de malos pagadores de comunidades autónomas y ayuntamientos ha terminado pasando factura a España en Bruselas.
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha afirmado este jueves que ve con preocupación las decisiones adoptadas en la cumbre de Bruselas. "No puedo comprender las razones por las cuales se le exigen a España más recursos para sus bancos cuando no tienen una alta exposición a la deuda griega, sino que tienen otros problemas. A su juicio, estas decisiones harán que se estrangule todavía más el crédito. En opinión del portavoz adjunto de Economía en el PP, Álvaro Nadal, las decisiones de la cumbre han colocado a España "en la segunda velocidad" para la salida de la crisis.
Una de las justificaciones que han guiado la introducción de los préstamos a las administraciones públicas en el cómputo final de la recapitalización es la intervención de Dexia. El deterioro de sus activos desde el verano, estaba vinculado a su matriz Dexia Credit Local (DCL), que incluía Dexia-Sabadell, especializada en la financiación de entidades públicas a nivel europeo, y que le generó un deterioro constante en su posición de liquidez. Sin embargo no computaba como activo de riesgo.
Respecto a las necesidades de capital, tal como ha publicado hoy este medio, los dos grandes serán quienes más fondos necesiten para recapitalizarse, ya que entre ambos tendrán que captar el 80% del nuevo capital necesario. Sin embargo, fuentes de ambas entidades confirman que tienen capacidad orgánica para aportar la mayoría de esas necesidades, a través de plusvalías latentes.
Sáenz
El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, ha presentado sus resultados trimestrales en la Ciudad Financiera, donde se ha mostrado crítico pero no demasiado vehemente sobre los nuevos requerimientos de capital.
Eso sí, ha señalado que "no sabemos cómo ha hecho el Banco de España el calculo de las necesidades que generan los prestamos a las administraciones públicas".