Hace una semana, un dirigente de la CEOE consideraba que las intenciones del PP con los empresarios suenan mejor que las del PSOE. “Uno ve que Rubalcaba habla de subir los impuestos y de meter en vereda a los banqueros para recuperar al electorado de izquierdas, que se le ha marchado. Y luego está el PP, que propone incentivos, ayudas a la contratación, liquidez y esas cosas. Ante esta tesitura, ¿a quién cree que vamos a apoyar?”. Y así, Mariano Rajoy ultima su precampaña codeándose con la patronal: un congreso de autónomos y pymes en Valencia a principios de octubre, el Instituto de la Empresa Familiar en Valladolid el pasado martes, el jueves cerrando la asamblea de autónomos (ATA)…
No hay duda de que el PP lidera la caza del voto emprendedor. Rajoy se ha esforzado estos días en explicar la parte de su programa que afecta a este colectivo, fundada, según el candidato, en incentivos y rebajas fiscales. Con una promesa estrella: 3.000 euros para el autónomo que contrate por primera vez. Al escuchar sus medidas –que, por otra parte, no son nuevas: el PP las anunció casi todas hace un mes- el congreso de ATA le brindó un aplauso cerrado, solemne. No obstante, clausurado el acto, muchos de los asistentes revelaron su verdadera opinión: “Las propuestas del PP están bien, pero…”.
Pero. Los autónomos consultados utilizan siempre esta conjunción cuando se refieren al programa popular. Con relación a los 3.000 euros por el primer contrato, es sintomático que, poco antes de su congreso, ATA presentase el “barómetro de Castilla-La Mancha” en el que se lee: “Nueve de cada diez autónomos de la región no prevé contratar a ningún trabajador en lo que queda de año”. Una sentencia que, extrapolada al resto del país, invalida muchos de los nobles fines de la propuesta.
“Los compromisos del PP son positivos. Pero muy limitados”, puntualiza un representante del sector. “Sobre los 3.000 euros todos nos preguntábamos si se darían en forma de ayudas directas o se deducirían del IRPF. Al final, Rajoy declaró que se haría lo segundo, con lo que un millón de autónomos [de tres millones que tiene España] que no declara lo suficiente no podrá deducir nada”.
“La sintonía con el PP es muy buena”, opina otro portavoz. “Lo de los 3.000 euros puede facilitar la llegada de nuevos emprendedores. Pero este inicio, aunque correcto, es insuficiente. Tenemos que generar confianza, tenemos que generar empleo y, lo más importante, tenemos que recuperar el crédito y la liquidez, nuestro verdadero problema ahora mismo”. Y otro señala: “He echado en falta en el discurso de Rajoy alguna referencia al ICO”.
Aunque la mayoría de entrevistados abunda en la misma línea, alguno responde a estas críticas de perfil bajo. “Yo creo que Rajoy ha satisfecho a su público”, cuenta un dirigente empresarial. “El problema de la financiación no se resuelve solo con la voluntad del ICO. La UE tiene un problema de deuda soberana que hay que resolver para que se abra de nuevo el grifo”. Finalmente, hay iniciativas del PP que todos alaban, como la propuesta para cambiar el criterio en la tributación del IVA; es decir, que los autónomos no paguen este impuesto si todavía no han cobrado una factura.