La deuda italiana ha sufrido un duro castigo en lo que va de semana, lo que ha llevado su rendimiento hasta el 6,32% de anteayer y los 440 puntos básicos de prima de riesgo. Una cifra inverosímil, que deja en un lugar ridículo a Berlusconi, que hasta este verano presumía de estar en el mismo saco que Alemania y Francia. España ha salido algo mejor parada gracias a que el Banco Central Europeo (BCE) está premiando con más compras a su deuda. Nuestro país, al menos ha hecho algunas reformas en los últimos meses y, además, celebra elecciones en pocos días.
De esta manera, nuestros bonos están en el 5,46%, es decir 74 puntos básicos por debajo del activo italiano. En esta semana incluso se ha apreciado, ya que finalizó la semana pasada por encima del 5,50%. El terrorífico martes pasado avanzó ligero terreno, mientras Italia se desplomaba.
División en tres grupos
En los últimos días, el mercado está dividido en tres grupos: el de los bonos refugio, con Alemania a la cabeza, acaparando todo el dinero que sale de otras plazas. Ahí están, además, Reino Unido, EE UU, Suiza, Holanda o Suecia, país este último que tiene la rentabilidad por debajo de la germana. Mientras el bund está en un bajísimo 1,82%, el bono sueco está en el 1,77%. Es decir, al estado escandinavo le sale más barato financiarse que al germano.
En un segundo lugar, aparecen otros bonos, como el español, que en semanas previas habíancedido terreno pero últimamente están aguantando el tipo, por lo que se quedan fuera del saco de los países más conflictivos. También puede incluirse en este grupúsculo a Francia.
Los últimos de la fila son Italia, Portugal y Bélgica, que están sufriendo un duro correctivo en los recientes días. El país transalpino está de nuevo en un punto de no retorno, insostenible, etcétera. un tipo de interés por encima del 6% es inconcebible en un estado fuerte de la Eurozona.
Ha sido el Banco Central Europeo (BCE) quien ha apoyado más a España que a Italia con su política de compra de bonos en el mercado. Así lo afirma un gestor de una entidad suiza: “el BCE ha valorado en cierta medida que en España al menos se ha hecho una reforma constitucional para intentar controlar el déficit; se ha rebajado el sueldo a los funcionarios, se ha alargado el periodo para cobrar las pensiones… además, hay elecciones en breve y se prevé que habrá un golpe de timón”.
Todas estas medidas le costaron a Zapatero sangre, sudor y lágrimas. Las hizo tarde y mal, porque siempre se escudó en promesas de eterna protección social que no pudo cumplir. Al menos, ahora le han servico temporalmente de escudo en la última tormenta.
Por el contrario, “en Italia Berlusconi se ha dormido. Ha intentado presumir de una estabilidad y una solvencia que está muy lejos de tener. No ha tomado ninguna medida y ha ido de soberbio y el BCE le ha pasado la factura. Le ha metido en el saco de Grecia. A España, algo menos”.
La triple A de Francia
Aunque hay que subrayar que Francia ha colocado su rendimiento en el 3,10%, colocando su prima de riesgo con Alemania en 130 puntos básicos, cota nunca vista, lo que abre la puerta a numerosas especulaciones. ¿Está el país de Sarkozy al borde de perder la triple A? Así lo afirman en algunos blogs de análisis anglosajones que, a su vez, señalan que no sería descartable que los vasos comunicantes entre Grecia e Italia comenzaran a salpicar a los galos. Lo dicen en páginas como ZeroHedge, por ejemplo.
Por cierto, todo esto ocurre el día en el que el Fondo de Rescate (FSEF) canceló una colocación de 3.000 millones de euros, lo que demuestra que no hay demanda para los eurobonos y sí por los activos concretos, sean estos bonos alemanes, estadounidenses o británicos.
Sobre esto último, queda claro que los inversores no quieren activos que repartan cuotas de riesgo, sino que prefieren discriminar íntegramente. Por ello toman posiciones en activos concretos, aunque no deja de ser curioso el caso anglosajón. Tanto el bono USA como el gilt británico están estratosféricos en precio. Ya es más rentable haber invertido en Treasuries a 30 años que en renta variable, a pesar de que ambos países están en recesión, o muy cerca de ella.
Peor que la Gran Depresión
Así, Deutsche Bank decía ayer a las claras en un informe que Reino Unido no sólo está en recesión, sino con unas cifras macro peores que las de la Gran Depresión, en el periodo inmediatamente posterior a la crisis del 29.
Grecia parece tener la palabra ahora mismo. Si hace saltar por los aires al euro, el futuro será incierto para todo el mundo. De momento, España tiene una rendija de esperanza con unas elecciones generales que darán un previsible golpe de timón. Rajoy oculta sus intenciones, entre otras cosas porque quiere tener la máxima información desde dentro para afrontar medidas duras.
De momento, España está en segunda línea de abismo. En primera están Italia, Bélgica y Portugal. Y por nuestra espalda empieza a atisbar la sombra de Francia. Lejos todavía, pero hasta hace poco ni se veía.