La compañía fue adquirida en 2009 por un consorcio liderado por la compañía lusa Silva & Silva, que contó con el apoyo financiero del Banco Espirito Santo y de Ahorro Corporación. Por entonces, los compradores abonaron a Ferrovial algo más de 450 millones de euros por la compañía que ahora pretenden vender de forma parcial.

En concreto, de acuerdo con el texto del orden del día de la junta de accionistas, los propietarios de Empark, que así rebautizaron a Cintra Aparcamientos, se desprenderán del 49,7% del capital, de manera que mantendrán el control de la sociedad además de embolsarse el dinero correspondiente a la operación.

El sector de los aparcamientos es uno de los que más se ha movido en los últimos tiempos. La maniobra de Ferrovial, encuadrada en su programa de venta de activos para aligerar deuda, fue el pistoletazo de salida para movimientos similares protagonizados por competidores directos de la compañía que controla la familia Del Pino.

Así, tanto Acciona como Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) procedieron también a la venta de sus filiales de aparcamientos. En el caso de Acciona, el comprador fue el fondo extranjero EQT mientras que los aparcamientos de FCC fueron adquiridas por la aseguradora Mutua Madrileña.

Precisamente, los fondos especializados en el sector se perfilan como posibles compradores de la participación junto a empresas competidoras de Empark. El proceso se oficializará en la junta en la que los socios deberán determinar la forma en la que van a proceder para desprenderse de una parte de sus acciones en la compañía.

Las empresas de servicios han dado salida a sus activos de aparcamientos toda vez que el castigo sufrido por la crisis ha hecho que el sector pierda buena parte del atractivo que tenía, especialmente en cuanto a su rentabilidad. Los beneficiados en este sentido han sido las compañías y fondos especializados en el sector, que han encontrado buenas oportunidades de ampliar su cartera a buenos precios.