En un encuentro informativo organizado por el Club Internacional de Prensa, el responsable de Loterías ha defendido la decisión de salir a Bolsa "que daba a la empresa la oportunidad de competir", aunque también ha justificado la suspensión de la operación, con la que se privatizaba el 30%, "porque desde el principio se acordó que no se realizaría la venta por debajo del valor de libros".

Tras esta frustrada operación -el pasado 29 de septiembre-, el presidente de Loterías ha considerado que la sociedad estatal se encuentra "en una situación difícil" porque "debe someter cualquier cambio de objeto social a la aprobación del Consejo de Ministros".

"Si loterías tiene que competir, hay que dotarle de una estructura que tenga capacidad de competencia", ha dicho Martínez, quien ha recordado que la nueva ley aporta nuevas normas de juego.

En noviembre, las empresas deberán solicitar licencia para ofrecer legalmente juegos por Internet, con la intención de que las primeras autorizaciones estén listas durante los primeros días de diciembre.

"A partir del 1 de enero de 2012, las empresas que no se regularicen serán multadas; eso significa que en noviembre hay que sacar las licencias", ha destacado.

En esta nueva etapa del juego por Internet, considera imprescindible "buscar socios de viaje que aporten tecnologías", ha opinado Martínez, porque no se puede "esperar dos años para desarrollarlas, cuando ya hay otros juegos en el mercado".

Ante la posibilidad de que se implantara un nuevo modelo de gestión de Loterías, Martínez ha aconsejado "no partir de tabla rasa" e implantar "un periodo transitorio" para realizar las transformaciones que fueran necesarias.

El responsable de Loterías ha señalado que a lo mejor se podría volver a salir a Bolsa dentro de unos meses, "cuando los mercados se normalicen y con una propuesta convincente".