Quizá no llama tanto la atención el hecho de que el grupo que preside Florentino Pérez sea el líder en este capítulo, por cuanto es el de mayor tamaño de España, sino la diferencia que ha establecido con sus principales rivales en las diferentes legislaturas e independientemente del signo político del gobierno de turno.
Según los datos de la patronal de grandes constructoras (Seopan), salvo en el periodo en el que el Ministerio de Fomento estuvo en manos de la socialista Magdalena Álvarez, ACS logró adjudicaciones de obra civil cuyo volumen era superior o similar al logrado en conjunto por sus dos inmediatos perseguidores, que han sido siempre Acciona y FCC.
En total, durante las dos legislaturas del PP, con Rafael Arias Salgado y Francisco Álvarez Cascos al frente de Fomento, ACS se llevó contratos por un valor cercano a los 6.670 millones de euros, lo que supone exactamente un tercio de la cantidad que fue a parar al conjunto de las seis grandes constructoras del país. En el periodo 1996-2004 le siguieron Acciona y FCC, con un porcentaje algo superior al 16%, cuya suma no alcanza el registrado por ACS.
Durante las dos últimas legislaturas, en las que el Gobierno ha estado en manos del PSOE, el escenario ha reflejado una desigualdad menor, aunque ACS volvió a marcar considerables distancias. Entre 2004 y 2011, casi un 29% del volumen de adjudicaciones de obra civil que fue a parar a los seis grandes correspondió a la compañía participada por los March, los Albertos y el propio Florentino Pérez. El segundo en la clasificación es FCC, con un 19%, mientras que Acciona es la tercera en discordia, con un 18%.
Por encima del 30%
Paradójicamente, las mejores legislaturas para ACS en este terreno han sido la primera del PP y esta última del PSOE. Desde 1996 a 2000, la compañía se llevó el 36% del volumen de adjudicaciones a las grandes constructoras, bajo el mandato de Arias Salgado al frente de Fomento, aunque los cálculos incluyen la suma de ACS y Dragados, ya que ésta aún no estaba bajo el control de la primera.
Con José Blanco al frente del departamento, ACS ha logrado que esta cifra se sitúe en el 32%. En ambos casos, la suma de sus dos perseguidores (Acciona y FCC) ha sido inferior a la cifra lograda por el grupo líder.
El periodo menos benévolo para ACS fue el que tuvo a Magdalena Álvarez como titular de Fomento (2004-2009). La compañía logró un 26% del dinero que consiguió el grupo de los seis grandes, seguido por FCC, con un 20%, y de Acciona (18,3%). Fue también el periodo en el que se licitó un mayor volumen de adjudicaciones, 17.745 millones de euros.
Auge de las regionales
Las cifras globales de las últimas cuatro legislaturas también reflejan que Ferrovial es la eterna cuarta clasificada, una circunstancia paradójica ya que por tamaño debería ocupar posiciones de pódium, y que Sacyr Vallehermoso y OHL han mantenido una particular pugna por evitar el último puesto entre los grandes grupos del sector. En este sentido, las cifras también vienen a desmentir la etiqueta que muchos han colgado a Luis del Rivero, ex presidente de Sacyr, como constructor afín al PSOE.
En cambio, sí reflejan un determinado auge de grupos regionales en determinadas legislaturas, con dos casos paradigmáticos: el de Sando, compañía andaluza que se situó por primera y única vez entre los diez primeros por volumen de adjudicaciones durante el periodo en el que Magdalena Álvarez estuvo al frente del Ministerio de Fomento. Y otro tanto de lo mismo sucedió con la gallega Copasa, en el balance de los dos años que José Blanco ha tenido a cargo la cartera.
