El panorama del sistema financiero español cambiará de forma sensible en los próximos meses si se cumplen los mensajes que han lanzado los integrantes del equipo económico del PP. Nuevas fusiones, integraciones, la posible creación de un banco malo que aglutine todos los activos tóxicos del sector inmobiliario de bancos y cajas, la inminente intervención del Banco de Valencia, que puede no ser la única, por la imposibilidad de cumplir sus necesidades de capital de alrededor de 800 millones de euros, la subasta de la CAM... "Tenemos que construir un sector financiero más compacto, con entidades fuertes que sean capaces de sobrevivir durante los próximos 15 años", aseguraba Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), hace un par de semanas, durante un desayuno organizado por el Fórum Europa.
"El crédito debe volver a fluir para que se reactive la economía", ha repetido Mariano Rajoy durante toda la campaña electoral. Sin embargo, desde el sector financiero aún se está a la espera de que el nuevo presidente del Gobierno les explique sus ideas de futuro con respecto a la banca. "Sabemos generalidades de lo que hemos oído en los discursos de los mítines o de lo que hemos leído en diferentes entrevistas en los periódicos, pero nada más", aseguran desde una importante entidad española. En la AEB, la patronal bancaria, aún se espera la llamada de Mariano Rajoy. "No hay ningún encuentro previsto, a corto plazo, entre Miguel Martín y el nuevo presidente del Gobierno, ni tampoco se ha producido en los últimos días", aseguran desde la AEB.
"Aunque sólo fuera por la foto, Rajoy debería acelerar un encuentro con los grandes banqueros de este país para calmar a los mercados. Debería mostrarles que está con sus bancos y que les ayudará frente a los ataques de deuda soberana", explican desde uno de los cinco grandes bancos españoles.
A la falta de agenda de Rajoy con la banca se une la indefinición alrededor del Gobernador del Banco de España. Miguel Ángel Fernández Ordóñez finaliza su mandato el próximo julio. "Los mandatos hay que cumplirlos. Además, un cambio de Gobernador tras el 20-N significaría una intromisión de la política en las decisiones del Banco de España. No creo que fuera una decisión adecuada", comenta algún representante de peso en el equipo económico del PP. Pero los populares son conscientes de que la presencia de MAFO puede enturbiar su idea de remodelar de forma rápida el sistema financiero español. "Hay que agilizar la reestructuración, nos lo piden los mercados y el ritmo que ha impuesto Ordóñez en el proceso es lento", aseveran en el PP.
En los pasillos del Banco de España existe la firme convicción de que Ordóñez cumplirá su mandato. "Conociéndole, cuanto más se insinúe la posibilidad de su salida del banco, más se aferrará a continuar hasta el final del mandato", insisten en algún despacho de la entidad situada en Cibeles. El PP, a través de su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, prometió un "cambio profundo" en la institución central. Desde el Banco de España, como el resto del sector, esperan la llamada de Rajoy para que les despeje su proyecto de futuro.