La amplia victoria del PP provoca un giro político de 180 grados en Andalucía. El PP andaluz de Javier Arenas supera la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz, con un triunfo claro en todas las provincias de la región, salvo en Sevilla, Jaen y Córdoba. Este resultado se interpreta como un anticipo de lo que serán las elecciones autonómicas, que se celebrarán el próximo mes de marzo.
Con este vuelco, el PP arrebata el liderazgo al PSOE al lograr 33 escaños, ocho más que en las elecciones de 2008. El PSOE de José Antonio Griñán en cambio pierde 11 escaños y se queda con 25 escaños; y Diego Valderas de IU consigue dos de ellos en el Congreso de los Diputados.
En número de votos, el PSOE es la fuerza política más castigada, con la pérdida de unos 800.000 votantes; la mitad de ellos, se han repartido entre el PP (200.000), IU (120.000), y UPyD (160.000). De hecho, UPyD no llega a tener representante en el Congreso, pero consigue en la comunidad autónoma con mayor electores multiplicar por cinco sus votos (de su marca de 40.500 de 2008 ha conseguido superar los 200.000 votos), y adelantar al Partido Andalucista como cuarta fuerza política.
Sevilla, se mantiene del PSOE
La única provincia que mantiene el PSOE es Sevilla, encabezada por Alfonso Guerra, aunque su peso también se ha visto castigado. El PSOE pierde dos escaños, hasta seis; uno de ellos, se lo lleva el PP, que avanza con cinco escaños; y el otro y único se lo lleva IULV-CA.
La distancia entre PSOE y PP se estrecha y les separa sólo 33.000 votos, frente a los 287.000 votos de las elecciones de 2008.
En Jaén y Córdoba, PP y PSOE registraron empate con tres escaños cada uno, gracias a la mejora del PP, que consigue rascar un escaño en cada provincia.