Finalmente Di Rupo ha logrado el apoyo de seis partidos: el Partido Socialista (PS), Cristianodemócratas y Flamencos (CD&V), Movimiento Reformista (MR), el Partido Socialista Diferente (sp.a), Flamencos Liberaldemócratas Abiertos (Open VLD) y el Centro Demócrata Humanista (cdH).
El propio Di Rupo ha prometido un cambio en el gobierno, "un cambio profundo y duradero", pero "sin romper nuestro modelo, nuestro modelo federal".
Los demás partidos, con la Nueva Alianza Flamenca a la cabeza (N-VA), han votado en contra, pero la propia N-VA ha anunciado una "oposición constructiva".
"Este no es nuestro gobierno. Este no es nuestro primer ministro. Este es un gobierno de impuestos dominado por los francófonos y apoyado en el Parlamento por una gran mayoría de francófonos y una minoría de flamencos", ha declarado el portavoz de la N-VA, Jan Jambon, durante la sesión de investidura, según recoge la agencia de noticias Belga.
También los ecologistas, Groen! (¡Verde!) han votado en contra del Gobierno de Di Rupo, en este caso porque consideran que no atajará las raíces de la crisis y que insistirá en los "ineficaces" planes de austeridad, ha explicado el líder ecologista Stefaan Van Hecke.