Cerca de 40.000 personas, según los organizadores, ocupan la céntrica plaza Bolótnaya, lugar consensuado con las autoridades para la manifestación, y también los accesos a la plaza, las calles aledañas e incluso el paseo en la orilla opuesta del río Moscova, según la agencia Interfax.
Según fuentes oficiales del Ministerio de Interior, los manifestantes superan las 25.000 personas, aunque el coordinador del movimiento convocante "Solidaridad", Iliá Ponomarev, calcula que el número de moscovitas en Bolótnaya y sus alrededores llega a las 50.000 personas.
Los manifestantes portan pancartas con las consignas: "Exigimos el recuento de votos", "Devolvamos las elecciones al país" y "Rusia Unida, conoce tu lugar", este último en alusión al abultado y para muchos poco creíble resultado del partido oficialista, liderado por el primer ministro ruso, Vladímir Putin.
Mientras tanto, cientos de personas siguen llegando al lugar desde todas direcciones de la capital rusa en lo que ya se está convirtiendo en la mayor manifestación antigubernamental moscovita que se recuerda en este país desde los años 90 del siglo pasado.
Los ciudadanos, según informan diversas agencias rusas, avanzan hacia la concentración con banderas de distinto signo político y con globos.
Las autoridades del Ministerio de Interior, mientras tanto, han informado del peligro de derrumbe de uno de los puentes que dan acceso a la plaza Bolótnaya.
"El puente Luzhkov, según la opinión de los expertos, está saturado por gran cantidad de gente que ha llegado para un acto sociopolítico. Los expertos no descartan su derrumbe. La policía de Moscú se prepara para desalojar el puente", señala un comunicado de Interior.
El comienzo del acto de protesta se retrasó por la escasa cantidad de detectores de metal instalados en los accesos al espacio consensuado para la manifestación con las autoridades municipales.
Al lugar de la multitudinaria manifestación han llegado representantes de las organizaciones ultranacionalistas, entre ellos los líderes del movimiento "Los rusos", que las autoridades consideran una organización radical.
Periodistas de Interfax informan de la presencia de provocadores entre las columnas que se mueven por las calles del centro para acceder a Bolótnaya.
"Un grupo de jóvenes reparten silbatos entre los manifestantes y llaman a silbar lo más fuerte posible. Tratan también de entregar silbatos a los policías", a los que provocan con preguntas como: "¿Ya habéis cazado a todos los ladrones? Entonces ¿por qué seguís aquí? Id a luchar contra la delincuencia en vez de protegerla".
Un centenar de seguidores de "La otra Rusia", formación liderada por Eduard Limónov que una vez cada dos meses se manifiesta en la plaza Triumfálnaya y que ha rechazado desplazarse al lugar consensuado con las autoridades, no se mueven de la Plaza de la Revolución, donde se había convocado inicialmente la protesta.