EEUU, China, India y Brasil, unas de las economías que mayor volumen de emisiones de gases de efecto invernadero emiten, permanecen en la negociación de la COP17, cuyas sesiones fueron alargadas más allá del viernes, fecha prevista para su finalización.
La Unión Europea (UE) está representada por la Comisaria para el Cambio Climático de la UE, Connie Hedegaard, y los ministros de Polonia y Reino Unido.
Numerosas delegaciones, entre ellas la española, se vieron obligadas a dejar las conversaciones ante la imposibilidad de cambiar sus vuelos de regreso.
La negociación se prolongó durante toda la mañana de hoy, sin significativos avances y con un largo proceso burocrático por delante para la adopción definitiva de decisiones.
"No hay hora exacta de terminación", dijo la secretaria de Estado para el Cambio Climático, Teresa Ribera, quien precisó que, aunque varios ministros se han marchado ya de Durban "en estos momentos en la sala hay una representación adecuada de los grupos de negociación".
Ribera se mostró optimista respecto a la posibilidad de lograr finalmente un acuerdo en Durban, pese a que aún existen puntos de abiertos de discusión.
Está previsto que el reducido grupo de ministros estudien hoy un borrador mejorado del texto que se presentó a las partes ayer por la noche.
El documento prevé la firma de un segundo periodo del Protocolo de Kioto, primordial para las economías en desarrollo, y la puesta en marcha de una hoja de ruta para un nuevo marco legal que comprometa a todos los estados, requisito de un grupo de países encabezados por la Unión Europea.
"Hay un sentimiento común de que es mejorable el texto", dijo a la prensa la secretaria de estado en funciones para el Cambio Climático, Teresa Ribera, en su última comparecencia antes de abandonar el Centro de Conferencias para tomar su avión de regreso a Madrid.
En los borradores hay carencias que pueden generar dudas o incertidumbre, tales como concretar el calendario para la lucha contra el cambio climático o el nivel de ambición, según manifestó Teresa Ribera.
La COP17 se inauguró el pasado 28 de noviembre en Sudáfrica con los retos de extender más allá de 2012 el Protocolo de Kioto, el único tratado vinculante para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados.
La firma de un segundo periodo de compromisos para Kioto está ligada a la apertura de un proceso que ponga en marcha un nuevo acuerdo internacional contra el calentamiento global que comprometa también a los países en desarrollo.