A su llegada a la presidencia de Ono, José María Castellano pactó los ceses escalonados de los primeros ejecutivos vinculados al anterior presidente Eugenio Galdón, que fue expulsado por los fondos americanos a finales de 2008. Pero ahora, Castellano ha empezado a hacer cambios sobre el equipo directivo que él mismo cerró en 2010.
El goteo ha comenzado por Mónica Martínez, responsable de Innovación y Relación Corporativa, que Castellano fichó hace tan sólo año y medio desde las filas de Bankinter (era directora general Fundación de la Innovación), según explican a Vozpópuli fuentes de la operadora.
Martínez se incorporó a Ono en mayo de 2010, y fue uno de los últimos fichajes de Castellano de su equipo liderado por la actual consejera delegada Rosalía Portela (ex Telefónica). La empresa ha comunicado internamente este movimiento el pasado 15 de diciembre.
Una de las tareas que le tocó asumir era la actividad que dejaba Belén Romana (ex consejera de Banco de España y ex de CNMV), un fichaje fuerte por el que apostó Galdón. Ahora las tareas vuelven a repartirse. La de Innovación pasará a reportar a Rafael Brull (ex de Ya.com, Orange), que fichó por Ono en enero de 2010 como director de Online Business Unit (OBU). Esta división crece y cambia de nombre. A partir de ahora, se llama OBU e Innovación.
En cambio, la parte de Comunicación Externa y Relaciones Institucionales que deja Martínez aún no tiene dueño, aunque se sabe que reportará a Castellano. Y es aquí donde, según fuentes próximas, se prevé que el actual secretario del consejo, Juan Luis Delgado (abogado), pueda asumir estas funciones. Pero no serán las únicas. Delgado podría asumir también la secretaría general de Nicolás Chapa, el nombre que internamente suena como el próximo en salir de Ono.
Batalla en el departamento legal
Delgado ganaría así la batalla de poder que mantiene con Chapa. Los dos reportaban a Mariona Roger, responsable de la secretaría general y asesoría jurídica, hasta que Castellano decidió cesarla por su extrema vinculación a Galdón. A partir de entonces, estos dos ejecutivos han mantenido una guerra abierta importante. Los dos eran hombres de Gladón y los dos pasaron a reportar a Castellano.
Chapa es un histórico en Ono, hombre de la confianza del antiguo presidente Eugenio Galdón, pero cuenta con el aval de Castellano desde el primer día. Se incorporó a Ono en junio de 1997 como responsable de asuntos legales y ha estado vinculado a las negociaciones de temas cruciales para Ono, como los derechos de autor con la SGAE, el litigio con Sogecable…
La tensión en Ono sigue viva. La operadora sigue sin crecer y los accionistas (la mayoría fondos de inversión americanos) buscan una salida. No obstante, dan por perdido el 2012 y confían en que 2013 para recuperar su inversión.