El Rey se mostró seriamente preocupado en su discurso, sobre el que había una gran expectación debido a la conducta "poco ejemplar" de su yerno, Iñaki Urdangarin. "La Juticia es igual para todos" y los hechos censurables deben ser sancionados. Algo que se interpreta como una defensa entre líneas de la institución monárquica: los actos concretos de una persona no deben ser extrapolados y, además, el peso de la ley caerá sobre los mismos
Por lo demás, el discurso tuvo un claro sesgo económico. Animó a políticos, empresarios y sindicatos a consensuar medidas concretas orientadas a la creación de empleo para salir de una crisis llamada "a modificar hábitos y comportamientos económicos y sociales", ya que el camino de la recuperación "no será corto" y "exigirá sacrificios".
Don Juan Carlos ha subrayado que todas las medidas que se adopten "deben tener como objetivo final la recuperación del empleo", porque es "la principal palanca que puede dar a cada individuo un horizonte de dignidad y estabilidad y al conjunto de la sociedad una expectativa de prosperidad".
En este contexto, también ha destacado la importancia del Estado de Bienestar, "necesario para mantener la indispensable cohesión social que la justicia distributiva reclama".
Tras recalcar que la "elevada tasa de desempleo" actual es "moralmente inasumible para un país vertebrado, moderno y solidario" como España, ha emplazado a ciudadanos, instituciones y Administraciones públicas para que vuelquen sus mejores esfuerzos en apoyo de los desempleados y sus familias, con la lucha contra el paro como "máxima prioridad".
"Hemos de saber reconocer con humildad cuáles han sido los comportamientos en los que, como individuos y como grupo, hayamos podido equivocarnos", ya que "sólo a partir de este reconocimiento y con los mejores valores de nuestra sociedad por delante, podremos comenzar a superar esta crisis", ha reflexionado.
Para ello, será preciso "un planteamiento global, un enfoque de conjunto cuyas líneas maestras y medidas concretas corresponde diseñar, desarrollar y aplicar a los responsables políticos y a los agentes económicos y sociales".
"En este ámbito, a mí me corresponde, como jefe del Estado, animar a esas instancias a trabajar sumando voluntades, no restándolas; acercando posiciones, no distanciándolas; buscando avenencias, no rechazándolas", ha continuado el rey, que ha resumido así su tarea en este terreno: "Animarles a trabajar con diálogo y altura de miras, con rigor y convicción".
"Sabemos todos que el camino de la recuperación no será corto ni tampoco fácil, que exigirá sacrificios", ha advertido, y por eso resulta tan importante que el conjunto de la sociedad "sepa responder a los desafíos de una situación tan difícil" con realismo y mucha generosidad y solidaridad hacia los "más vulnerables".
"Nos esperan muchas dificultades, pero también nos respaldan sólidos valores que nos hacen sentirnos orgullosos de ser españoles y un pasado reciente de superación que nos sirve de estímulo", ha proclamado el rey, quien ha comprometido "el mayor y el mejor hacer de la Corona" en apoyo de sus compatriotas.
"Hemos demostrado con creces que, cuando estamos unidos y seguros de lo que queremos, sabemos dar respuesta a los retos más complejos" y "no tengo dura de que los españoles sabremos estar a la altura de los tiempos", ha argumentado el jefe del Estado, en un mensaje marcado por la "confianza" y el "optimismo" que le inspiran "las virtudes del pueblo español".
El rey, que ha mostrado su interés en hablar "con sinceridad y realismo" al término de un año "difícil y complicado para todos", ha querido también rendir un "homenaje de agradecimiento y admiración" a las familias, porque su generosidad y entrega resulta clave para mantener la estabilidad social en el país ante una "severa crisis" cuyas causas complejas "no son siempre fáciles de entender".
Asimismo, ha reafirmado la vocación europeísta de España y ha afirmado que la UE encontrará a este país "en la vanguardia, como actor destacado que desea seguir jugando un papel relevante" en la Unión, sin olvidar su vinculación a las naciones iberoamericanas y a sus vecinos de la orilla sur del Mediterráneo.