Los administradores de Mediapubli, la compañía editora de Público, llegaron ayer a un acuerdo con las principales rotativas que imprimen el periódico, además de con las empresas que se encargan de la distribución, para que el diario salga a la calle durante los próximos días, a pesar de la presentación de concurso de acreedores voluntario, según aseguran fuentes del sector.

Durante la mañana de ayer, los responsables de Mediapubli negociaron con tres de las imprentas con las que trabaja para lograr un compromiso que garantizase la edición del diario pese a los impagos que acumula con las empresas de los talleres y la red de distribución, según fuentes del sector que mantienen que al menos se logró el visto bueno de dos de las rotativas.

El director de 'Público', Jesús Maraña, aseguró con un artículo en la web del periódico, que el futuro del rotativo "se juega en los próximos días y semanas" el proyecto periodístico y editorial que ha logrado consolidar en los últimos años, pese a las "durísimas circunstancias económicas". Asimismo, indicó que uno de los motivos por los que se ha solicitado el concurso voluntario de acreedores es "procurar la viabilidad futura del proyecto".

Los trabajadores de Público, por su parte, pusieron de manifiesto que la solicitud de intervención de la autoridad judicial se produce habiéndose incumplido el abono de la nómina correspondiente al mes de diciembre -tal y como ayer adelantó Vozpópuli-. Hacen hincapié en que “queda pendiente de pago por parte de la empresa”, según exponen en un comunicado en el que aseguran que los empleados “seguiremos trabajando para sacar adelante el producto informativo que nuestros lectores demandan y que creemos imprescindible en la situación económica, política y social que atravesamos”.

Ante el concurso de acreedores, que obliga a la plantilla a permanecer en su puesto de trabajo “sin tener conocimiento pormenorizado” de los planes de los propietarios del diario, “queremos manifestar que mantenemos intacto nuestro compromiso con los lectores”. “Compartimos con ellos un punto de vista ideológico que busca denunciar, con rigor y profesionalidad, las injusticias sociales y los efectos de la crisis”, aseveran. Han solicitado a los editores de la cabecera, a través del comité de empresa, que informen en el menor plazo posible de sus intenciones de permanecer ligados al proyecto.