El Ministerio de Economía ha adelantado a la Generalitat Valenciana 115 millones de euros para que haga frente a los pagos financieros que tenía pendientes la semana pasada. Son fondos que se iban a transferir según el calendario ordinario el próximo día 20 pero que el Ejecutivo ha adelantado ante la asfixia financiera a la que se enfrenta el gobierno de Alberto Fabra, según han confirmado a Vozpópuli fuentes del Ministerio de Economía.
Esos 115 millones se han usado para saldar la deuda impagada que la Generalitat Valenciana tenía con Deutsche Bank al que debía haber devuelto 123,7 millones de euros el pasado día 27, tal y como adelantó Vozpópuli. Según fuentes de la entidad, Deutsche Bank optó por no considerar como insolvente a la Generalitat ni por provisionar el crédito porque recibió el aval del Tesoro. Ese “aval oral” del Tesoro Público fue documentado por la entidad que concedió el margen extraordinario a la entidad tras ser informado de la reunión que mantuvieron a tres bandas el nuevo presidente del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa y los consellers valencianos de Economía, Enrique Verdeguer y Hacienda, José Manuel Vela.
La Generalitat considera los fondos como “recursos propios”
La Generalitat Valenciana considera que el adelanto de esos fondos del ministerio son parte de sus “recursos propios” y ha confirmado que los ha utilizado para efectuar el pago que tenía pendiente con Deutsche Bank, un crédito por valor de 123,7 millones de euros y que vencía el pasado 27 de diciembre, tal como informó Vozpópuli. Sin embargo, consideran que el aval que el Tesoro proporcionó a la Generalitat no es tal porque es un compromiso verbal. Pese a que ese aval se ha convertido en un compromiso de adelanto de fondos, el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, asegura que “no ha habido aval del Tesoro” sino sólo “evidentemente, conversaciones con el Ministerio de Economía”.
Petición de responsabilidades políticas
El líder de la oposición valenciana, el Secretario General del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, ha denunciado lo que ha calificado como “una gran estafa, una mentira y un engaño, con los presupuestos de la Generalitat Valenciana”. Según Alarte, "Fabra tiene que asumir la responsabilidad política de la situación de quiebra a la que ha llevado a la Generalitat Valenciana el PPCV como consecuencia de los 16 años de gestión al frente de nuestra administración". Alarte ha descrito la economía valenciana como una economía intervenida lo que implica “el final de la credibilidad y del futuro de la Economía valenciana para la próxima década”
Los demás grupos de la oposición también han pedido dimisiones al gobierno valenciano. El portavoz adjunto de EUPV en Las Cortes Valencianas, Ignacio Blanco, ha asegurado que la ayuda del gobierno central a la Generalitat "es la constatación del fracaso de la nefasta gestión del Consell del PP desde 1995 y deja la imagen de la Generalitat Valenciana por los suelos" y por ello he pedido al Presidente Alberto Fabra un cambio de política "más allá de un aval puntual por parte del gobierno central, a través de un cambio radical de su política económica y fiscal".
