Iberia cancelará este miércoles 106 vuelos como consecuencia de la segunda jornada de huelga de sus pilotos en enero, tras haber anulado el lunes 109 vuelos en una convocatoria que afectará, según los cálculos de la compañía, a 23.000 clientes entre los dos días.
La desconvocatoria del paro no ha sido posible tras haber finalizado el martes sin avances la reunión que mantuvo la aerolínea con el sindicato Sepla, al no haber alcanzado un acuerdo sobre la creación de Iberia Express, el motivo esgrimido por los pilotos para convocar los paros.
Concretamente, las conexiones internacionales de largo radio afectadas son vuelos que conectan Madrid-Barajas con Miami, Bogotá, Lima, Sao Paulo, Buenos Aires y México. También se verán afectados vuelos a Lisboa, Londres, Bruselas, Ámsterdam, París, Zurich, Ginebra, Frankfurt, Milán, Venecia, Tel Aviv, Moscú, Zúrich, Roma y Casablanca.
Entre los nacionales, los paros supondrán la anulación de numerosos vuelos del Puente Aéreo, además de conexiones a Sevilla, Jerez, Málaga, Bilbao, A Coruña, Asturias, Santiago de Compostela y Vigo.
Iberia subrayó que las fechas de los paros convocados --9 y 11 de enero-- coinciden con "el regreso de las vacaciones de miles de personas", lo que supone "una dificultad añadida" para ofrecer "alternativas aceptables". No obstante, aseguró que "hará todo lo posible para lograrlo", como sucedió en las huelgas de los días 18 y 29 de diciembre.
En aquella ocasión, la aerolínea tuvo que cancelar en los dos días un total de 218 vuelos, lo que afectó a unos 22.000 pasajeros. Para paliar sus efectos, la aerolínea puso en marcha un 'plan de contingencia', que incluía acuerdos con otras compañías para ofrecer alternativas de viajes, y la disponibilidad de 9.000 plazas hoteleras en Madrid y sus alrededores, que no fueron necesarias.
El pasado lunes, Sepla acusó a la compañía de cancelar "vuelos de más" de lo exigido por los servicios mínimos en la primera jornada de paros en enero para "quitarse de enmedio" vuelos con baja ocupación que no son rentables.
El jefe de la sección sindical de Sepla en Iberia, Justo Peral, aseguró que la cancelación de vuelos con baja ocupación es una práctica realizada de manera habitual por la compañía y calculó que supone unas 130 cancelaciones al mes, que deja 20.000 afectados y unas pérdidas de 6 millones al mes.
El responsable reiteró la ilegalidad de la creación de la nueva filial, que supone la externalización "de casi la mitad de la flota de Iberia" e hizo referencia a los datos de tráfico anuales del grupo IAG, publicados el pasado viernes, según el cual British registró un incremento del tráfico del 11% mientras Iberia perdió cuatro millones de pasajeros.
LOS TCP SE SUMAN A LA HUELGA.
Mientras, Iberia podría enfrentarse en breve a una nueva convocatoria de huelga por parte de sus Tripulantes de Cabina (TCP) que están a punto de anunciar paros ante la negativa de la compañía de garantizar sus puestos de trabajo tras la creación de Iberia Express.
Los TCP han enviado una carta al consejero delegado del grupo, Rafael-Sánchez Lozano, y de no obtener respuesta se pondrían en marcha tras recibir los cinco sindicatos, Sitcpla, Stavla, CTA, UGT y CC.OO, el visto bueno de sus afiliados.
"Las manifestaciones de la dirección siempre han reiterado que Iberia Express no afectaría a los trabajadores de Iberia, por lo que la sorprendente negativa a plasmarlo en un acuerdo es lo que nos aboca inexorablemente a un conflicto que no deseábamos", señalaron los cinco sindicatos en un comunicado emitido este lunes.
"Los 21.000 empleados de Iberia se ponen en marcha", subrayó el presidente de Sitcpla, Antonio Escobar, quien habló de un proceso "rápido" para convocar una "protesta legal".
"No podemos desperdiciar ningún minuto del mes de enero, la inminencia de entrada en funcionamiento de Iberia Express es una cuenta atrás para todos", recalcó, señalando que también se sentarán a dialogar con el sindicato de pilotos Sepla, que ya inició en diciembre los paros, no descartando una posible acción en común.
