La necesidad de agregar actores en la próxima restructuración financiera y, en especial, de promover una vía para que Bankia tenga futuro en solitario, ha llevado al Banco de España ha modificar un criterio en el reglamento del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB). Hasta la pasada semana, ninguna entidad que hubiera recibido ayudas públicas en forma de préstamo, el conocido como FROB 1, podía llevar a cabo planes de expansión mediante la adquisición de otras entidades. El criterio se modificó, sin embargo, la pasada semana lo que permite a Bankia poder pujar por Unnim, como ayer adelantó Vozpópuli.

Entre el miércoles y jueves pasado, el supervisor comunicó a las entidades con ayudas en forma de préstamo del cambio normativo, tras recibir el visto bueno de Bruselas. "Se ha considerado que el criterio anterior (enunciado en la norma novena del reglamento del FROB) iba más allá de lo que defiende la Unión Europea sobre defensa de la libre competencia por el alto interés (alrededor del 8%) de devolución de los préstamos de las ayudas públicas", explican fuentes del mercado.

La modificación del criterio del FROB se comunicó días después de que concluyese el plazo (viernes 13 de enero) dado por el Banco de España para presentar las ofertas no vinculantes por Unnim. Incluso, como reconocen en alguna entidad, "desde el supervisor se animó a entidades con ayudas en forma de préstamos a acudir al proceso de Unnim sin haberse cambiado la norma". En el Banco de España se argumenta que el criterio se modificó "a lo largo de las semanas pasadas".

Entre los posibles compradores afectados por esta medida destacan Bankia (4.464 millones en ayudas públicas), Banca Cívica (977 millones), BMN (915 millones), interesado en el Banco de Valencia, y Kutxabank (392 millones), el banco surgido de la fusión de las cajas vascas, cuyo presidente viene reiterando que su entidad será "activo" en alguna compra. El resto de entidades afectados por esta nueva situación se encuentran en vía de fusión, como es el caso de Caja España-Duero (525 millones) con Unicaja; están intervenidas (Unnim, 380 millones) o nacionalizadas de forma mayoritaria. Es el caso de CatalunyaCaixa (1.250 millones) o Novagalicia (1.162 millones)

Desde el sector se reconoce que es un cambio 'ad hoc' para Bankia. "Con el nuevo plan de reforma financiera que planea el gobierno a Bankia no le queda más remedio que fusionarse para poder realizar todo su saneamiento inmobiliario en dos años. Con esta nueva posibilidad, Rato puede plantear un proceso como comprador y no como comprado. La situación varía sustancialmente", reconocen en un banco de cajas. De hecho, en el sector se habla ya abiertamente que si Bankia no consigue hacerse con Unnim participará en otra adjudicación. "Rato no se va a estar quieto", se incide desde un banco.

Según un informe de BBVA, la firma que preside Rodrigo Rato necesitaría unas provisiones adicionales de 7.474 millones por sus activos inmobiliarios. La magnitud de la cifra pone en una delicada situación a la tercera entidad financiera española, sobre todo si se ve obligada a dotarla en un año mayoritariamente contra resultados, salida que se plantea el gobierno para aquellos bancos que decidan no fusionarse.

Un proceso que desde los sindicatos se incide a no "cometer los mismos errores del pasado". "Las entidades que tienen que concurrir a u proceso de venta son aquellas que puedan hacerse cargo de las que se ponen en venta. Las entiades resultantes tienen que ser viables", asegura José María Martínez, secretario general de Comfia-CCOO, sobre el interés de Bankia por Unnim.

La modificación del reglamento del FROB aprobado por el Banco de España supone el segundo cambio normativo a la medida de Bankia en las últimas semanas. El anterior significó la modificación de la Ley de Cajas con el objetivo de que las cajas no se convirtieran en fundación cuando cedan más del 50% del accionariado de su nuevo banco. Esa situación afectará a Bankia, cuya matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) controla algo menos del 51% de la entidad cotizada tras su salida a Bolsa, mayoría que perderá tars la conversión en acciones de sus preferentes para cumplir con las necesidades de solvencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés)