España

El Gobierno limitará "de forma estricta" las retribuciones en las cúpulas de las entidades financieras con ayudas

El Gobierno ha limitado a 600.000 euros el sueldo de la cúpula en las entidades que han recibido ayudas públicas y a 300.000 euros en las que han sido intervenidas por el Estado, anunció el ministro de Economía y Competitividad  Luis de Guindos en su comparecencia tras el Consejo de Ministros.

El Gobierno ha limitado a 600.000 euros el sueldo de la cúpula en las entidades que han recibido ayudas públicas y a 300.000 euros en las que han sido intervenidas por el Estado, anunció el ministro de Economía y Competitividad  Luis de Guindos en su comparecencia tras el Consejo de Ministros.

Entre los principales afectados están los directivos BFA-Bankia, Banca Cívica, BMN y Caja España. Según los datos facilitados al Banco de España a finales del año pasado, sólo los máximos directivos de BMN se sitúan por debajo de este umbral, en tanto que los de Caja España se negaron a hacer públicas sus remuneraciones.

En concreto, el presidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato, reconoció que percibía una remuneración anual de 2,34 millones de euros, lo que le coloca a la cabeza de estas entidades, seguido del consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, al que corresponden 2,26 millones anuales.

El presidente de Banca Cívica, Antonio Pulido, y su vicepresidente Enrique Goñi, reconocieron 900.000 euros, en tanto que el presidente de BMN, Carlos Egea, percibe un salario anual de 450.000 euros.

Confirma las provisiones

Guindos añadía así cuestiones pendientes sobre  la reforma del sector financiero presentada ayer que, entre sus principales medidas, exige una provisión adicional a la banca por importe de 50.000 millones de euros para sanear su exposición al sector inmobiliario.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aclaró que estas limitaciones de sueldo en las entidades que han recibido aportaciones de dinero público se establecen "del mismo modo que se fijan límites a las remuneraciones para casos donde el sector público tiene actividad".

Asimismo, el Gobierno ha acordado simplificar las estructuras de cajas de ahorros que no tengan actividad de crédito, por lo que éstas quedan limitadas a la asamblea general y al consejo de administración, con el fin de reducir los costes en las entidades.

Las cajas con su negocio en un banco recortarán sus órganos de gobierno

Las cajas de ahorros que desarrollan su negocio financiero a través de un banco tendrán que limitar sus órganos de gobierno, exclusivamente, a una asamblea general y a un consejo de administración, para simplificar su estructura y tratar de ahorrar gastos. Además, si las cajas no pierden el control de sus bancos o su participación no baja del 25%, no estarán obligadas a convertirse en fundaciones, según ha anunciado Luis de Guindos.

El Gobierno ha aprobado también que las cajas de ahorros desprovistas del negocio financiero destinen a su obra social al menos el 90% de los dividendos que reciban por su participación en el banco.

En los últimos años varias cajas se agruparon en bancos a los que trasladaron su negocio financiero y quedaron desprovistas de esta actividad, para ocuparse principalmente de la obra social. Por eso, De Guindos ha argumentado que era necesario simplificar la estructura organizativa de estas cajas y bastará con la asamblea general y el consejo de administración.

Excepcionalmente, en algunos casos que fuera razonable, De Guindos ha añadido que podrá persistir la comisión de control. 

Por último, De Guindos afirmó que estarán muy pendientes del proceso de fusión en el que está inmerso Bankia, pero que no se van a inmiscuir. 

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