El grupo bancario y asegurador holandés ING anunció hoy un beneficio neto de 5.776 millones en 2011, un 105 % más que en el anterior, pese a que en el cuarto trimestre su ganancia fue menor que lo esperado por la exposición a la crisis griega.
Los resultados del cuarto trimestre (1.186 millones de euros de beneficio) fueron peores de lo esperado por los analistas, porque "se vieron afectados por pérdidas relacionadas con la reducción de riesgos en la cartera de inversiones, así como por la degradación de los bonos públicos griegos y otros impactos de mercado", explicó la entidad en un comunicado.
El banco -que fue rescatado con fondos públicos- explicó que propondrá no pagar dividendos dada la incertidumbre en el sector financiero y la necesidad de devolver el dinero del rescate al Estado.Dado que se espera que la recuperación económica se mantenga débil en 2012, seguiremos una línea prudente", explicó el grupo.
El beneficio neto de ING en el cuarto trimestre alcanzó los 1.186 millones de euros, un 812 % más que en el mismo periodo del año anterior, pero lo hizo principalmente por la venta de partes de su negocio, incluida su filial aseguradora en América Latina.
División de seguros
Los resultados de la división de seguros del grupo fueron especialmente negativos en el cuarto trimestre, acumulando una pérdida antes de impuestos de 1.348 millones de euros -frente a los 873 millones negativos en el mismo periodo de 2010- por cargas relacionadas con su cartera en Estados Unidos y las turbulencias en los mercados.
El grupo bancario neerlandés reconoció el pasado enero que tardará más de lo previsto en pagar al Estado holandés la inyección de capital recibida en 2008 para afrontar la crisis, sin completar el proceso seguramente hasta 2013. De los 10.000 millones de euros que recibió en octubre de 2008, ING todavía tiene que devolver 3.000 millones, aunque sumando intereses y sanciones la cantidad asciende a 4.500 millones de euros.