El de Elvira Rodríguez es el nombre que con más fuerza suena para encargarse del área económica del PP a partir del XVII congreso que los populares celebran los días próximos 17,18 y 19. La ex ministra de Medio Ambiente formó parte de los equipos económicos de los gobiernos de José María Aznar como Luis de Guindos o el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, con el que acabó en la segunda legislatura aznarista como secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, hasta que en marzo de 2003 desembarcó en el ministerio de Medio Ambiente.
El nombre de la que fuera una de las primeras mujeres en España auditora del Estado, entró con fuerza en la quiniela de posibles ministrables de Mariano Rajoy. Quedó fuera, pero el presidente del Gobierno la rescató como portavoz en la comisión de Economía del Congreso de los Diputados, lo que la sitúa en buena posición para ocuparse de la misma responsabilidad en el organigrama del partido que surja tras el congreso nacional.
Actualmente es Cristóbal Montoro el coordinador económico del partido. Junto a él está el actual jefe de la Oficina Económica del Gobierno, Alvaro Nadal, que es secretario de Economía y Empleo del PP. Aunque todo apunta, y parece inevitable, que la actividad de Génova decaiga, el cargo que ambos ocupan en el Gobierno les exige y exigirá mucha dedicación, por lo que no es previsible, según fuentes populares, su puedan revalidar sus responsabilidades en la dirección nacional.
Es cierto que tras llegar al Gobierno en 1996, continuaron como vicesecretarios del partido Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Mariano Rajoy, aunque, en su caso, vaciaron sus cargos de contenido, sin responsabilidades concretas. Si de lo que se trata desde Génova es apoyar y reforzar desde el partido las decisiones del Ejecutivo en una de las materias que centrará toda la legislatura, no quieren interinidades.
Sin revoluciones internas
Elvira Rodríguez mantiene además buenas relaciones tanto con Montoro como con De Guindos, por lo que su perfil encaja como un guante para esta responsabilidad. No obstante, como en todo, la última palabra le corresponde a Rajoy, que deberá decidir sobre la composición de una dirección en la que se da como segura la continuidad de María Dolores de Cospedal en la secretaría general del partido, así como la presencia de Javier Arenas o de Esteban González Pons, vicesecretarios de Territorial y de Comunicación, respectivamente.
En definitiva, no va a saber grandes revoluciones internas. Muchos de los que pertenecen a las terceras y cuartas filas de responsabilidad en Génova pueden verse ascendidos al correr el escalafón y no es descartable le que se eche mano de algún otro presidente o portavoz de comisión parlamentaria para aprovechar las sinergias.