El oscuro objeto de deseo que mueve a los contendientes no es otro que figurar en las listas al Parlamento andaluz ante la previsible pérdida del poder institucional en los comicios del 25 de marzo. En Jaén, la mayoría es controlada por Rubalcaba y en Huelva, por los seguidores de Carmen Chacón. Pero en Sevilla, Almería y Cádiz las fuerzas están muy repartidas, por lo que el sector que respaldó a Rubalcaba intenta ahora pasar factura al que apoyó a Chacón, en un ajuste de cuentas que busca copar los puestos en las candidaturas al Parlamento regional.
El incendio hace tiempo que estaba vivo, pero las llamas se dejaron ver el pasado domingo con la dimisión del secretario provincial de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, opuesto a que quedaran descabalgados de las listas los afines al nuevo secretario general del PSOE. La versión oficial de la ejecutiva federal del PSOE es que este movimiento le cogió desprevenida porque Viera actuó a su conveniencia “él solito”. En cualquier caso, el incendio andaluz ha dejado por primera vez fuera de juego a la dirección recién elegida y, en concreto, al nuevo secretario de Organización, Oscar López, encargado de prevenir este tipo de conflictos.
Rubalcaba y José Antonio Griñán, unidos en el interés de evitar una debacle en las elecciones andaluzas, se pusieron este lunes manos a la obra para evitar la propagación del incendio y la reapertura de los enfrentamientos que se vivieron en el PSOE antes de la celebración del congreso. “Se acabó el congreso federal, aquí todos somos de Rubalcaba”, enfatizó ayer la ‘número dos’ de Ferraz, Elena Valenciano.
La estrategia pasa ahora por dejar rodar a la nueva gestora en Sevilla, nombrada ayer tarde, para que conduzca el partido hasta las elecciones del 25 de marzo y confeccione las listas provinciales de forma que los partidarios de Rubalcaba no queden totalmente excluidos de ellas. Desde la dirección federal del PSOE se hace hincapié en que el secretario general no fue el promotor de la dimisión de Viera, a pesar de que éste último fue uno de sus principales apoyos en Sevilla en la antesala del 38º Congreso.
Las réplicas del Congreso se han dejado sentir también en Madrid, donde Rubalcaba solo ha reservado un hueco para los partidarios de Chacón en la dirección del Grupo Socialista. Se trata del dirigente del PSC José Zaragoza, al que ahora compete la difícil tarea de integrar a los socialistas catalanes en la tarea de oposición que acaba de iniciar Rubalcaba.