El presidente del Gobierno ha aprovechado este mediodía una reunión con sus diputados para enviar un mensaje de protesta a Alemania, Francia e Italia. “Hay que ser prudentes en las afirmaciones porque todos tenemos problemas y hay que ayudar al euro”.
La advertencia de Rajoy al núcleo duro de la UE llega en un momento en que la presión de los mercados sobre España se ve acompañada de un despliegue de declaraciones por parte de Mario Monti, Nicolás Sarkozy y diversas voces del Gobierno alemán sobre la grave crisis que afronta España y la insuficiencia de las reformas adoptadas para superarla.
"Nosotros no vamos contra nadie ni hablamos de otros países, a todos les deseamos lo mejor"
El presidente ha señalado que la situación en la zona euro “es muy compleja”. “Nosotros no vamos contra nadie ni hablamos de otros países, a todos les deseamos lo mejor. Hay que ser prudentes en las afirmaciones porque todos tenemos problemas y hay que ayudar al euro. Esperamos que todos hagan lo mismo…”, ha advertido Rajoy.
El discurso del jefe del Ejecutivo se inscribe en el creciente grado de preocupación que hay en Moncloa por la falta de apoyo del Banco Central Europeo y del núcleo duro de la UE a España en un momento en el que el desboque de la prima de riesgo y la embestida de los mercados ha vuelto a sacar a pasear el fantasma de la intervención.
Rajoy ha reconocido este mediodía que “la situación es muy difícil” y que el Gobierno se encuentra inmerso en una tarea de “desescombro” de los lastres heredados de la etapa Zapatero. La mayor urgencia, ha recordado, es controlar el déficit público.
Agenda reformista
Después de la presentación de los Presupuestos que ahora se tramitan en el Congreso, la agenda reformista del Gobierno descansa en los siguientes proyectos: aceleración de la reforma del sistema financiero; plan de lucha contra el fraude fiscal y el fraude en el cobro del seguro de desempleo; reforma sanitaria y educativa; privatizaciones en el sector público, reforma energética, reforma de las administraciones públicas, ley del mercado único, privatización de las televisiones autonómicas y reforma de los organismos reguladores.
“Avanzamos por el camino correcto, tenemos rumbo fijo y cuatro años por delante, no hay que hacer caso del ruido. Ahora vivimos el momento más difícil, el de los sacrificios compartidos”, ha rematado el presidente para intentar llevar el sosiego a las filas del PP.